Medel fue mordido por Gallardo en el clásico
El dedo en la llagaLa camiseta de Boca genera actitudes extrañas en Gallardo. Como en el 2004, con Abbondanzieri, el Muñeco dejó helados a todos con modos violentos poco convencionales. Antes arañó. Esta vez, mordió a la figura del match. ¿Piquete de ojos para la próxima?
María Belén Melian, Olé
¿Serán los colores? Que le generan rechazo, seguro. Pero de ahí a provocarle cierto tipo de actitudes inexplicables... O quizás la cancha. En las dos oportunidades, el escenario Xeneize fue testigo de "La Gran Gallardo". Los roces, las discusiones, alguna patadita de más, ya son casi esperados como condimentos especiales de un Súper. Y ahora también vemos humanos poco civilizados...
Roberto Abbondanzieri fue la víctima elegida por el victimario en el 2004. Copa Libertadores, partido de ida de semifinales. River cae lejos de su casa por 1 a 0, pero las tapas de los matutinos no mostraban al Flaco Schiavi festejando su gol, sino al arquero y al volante en una situación particular: el Pato con la cara sangrando, el Muñeco en plena agresión a su rival. Entredichos, pelea y zas, arañazo. Inexplicable. Quizá cualquier otra acción violenta no hubiera sorprendido demasiado (sorprendido, no desagradado), pero arañar... Nunca antes visto de esa forma. Y se habló durante días, y durante meses del hecho. Hasta hoy, que otro capítulo estreno se dio a conocer...
Como siempre, aparece el protagonista principal, esta vez junto a un vecino chileno que ya todos conocemos, una de las figuras de la victoria de su equipo ayer. Y la misma repercusión, todos hablando del mordiscón al mismo tiempo que elogian el buen juego de Riquelme y la gran actuación de García. "Gallardo no sólo araña: ahora también muerde", dicen los medios hoy. ¿Qué habrá en el tercer capítulo? ¿Piquete de ojos? ¿Terrible tirón de pelo? ¡Hagan sus apuestas!
Tras el primer episodio, el agresor ofreció sus disculpas y el ahora arquero del Inter brasileño las aceptó. ¿Hubo reconciliación? Por lo menos, buena educación. ¿Hará lo mismo esta vez?
María Belén Melian, Olé
¿Serán los colores? Que le generan rechazo, seguro. Pero de ahí a provocarle cierto tipo de actitudes inexplicables... O quizás la cancha. En las dos oportunidades, el escenario Xeneize fue testigo de "La Gran Gallardo". Los roces, las discusiones, alguna patadita de más, ya son casi esperados como condimentos especiales de un Súper. Y ahora también vemos humanos poco civilizados...
Roberto Abbondanzieri fue la víctima elegida por el victimario en el 2004. Copa Libertadores, partido de ida de semifinales. River cae lejos de su casa por 1 a 0, pero las tapas de los matutinos no mostraban al Flaco Schiavi festejando su gol, sino al arquero y al volante en una situación particular: el Pato con la cara sangrando, el Muñeco en plena agresión a su rival. Entredichos, pelea y zas, arañazo. Inexplicable. Quizá cualquier otra acción violenta no hubiera sorprendido demasiado (sorprendido, no desagradado), pero arañar... Nunca antes visto de esa forma. Y se habló durante días, y durante meses del hecho. Hasta hoy, que otro capítulo estreno se dio a conocer...
Como siempre, aparece el protagonista principal, esta vez junto a un vecino chileno que ya todos conocemos, una de las figuras de la victoria de su equipo ayer. Y la misma repercusión, todos hablando del mordiscón al mismo tiempo que elogian el buen juego de Riquelme y la gran actuación de García. "Gallardo no sólo araña: ahora también muerde", dicen los medios hoy. ¿Qué habrá en el tercer capítulo? ¿Piquete de ojos? ¿Terrible tirón de pelo? ¡Hagan sus apuestas!
Tras el primer episodio, el agresor ofreció sus disculpas y el ahora arquero del Inter brasileño las aceptó. ¿Hubo reconciliación? Por lo menos, buena educación. ¿Hará lo mismo esta vez?