EEUU renueva su compromiso con Haití
"Para que se hagan una idea de la tremenda escala de las pérdidas haitianas, es como si EE UU, en un terrible instante, hubiera perdido ocho millones de personas o como si un tercio de nuestro país -100 millones de estadounidenses- de repente se quedaran sin hogar, sin comida o sin agua". En opinión de Obama, esa comparación podría dar al mundo, casi dos meses después del seísmo, la dimensión de la desolación en la que está sumido el país caribeño.
Tras una reunión de más de una hora entre ambos mandatarios en el Despacho Oval, Obama compareció junto a Préval ante la prensa en el Rose Garden de la Casa Blanca para renovar el compromiso de Washington con la ayuda a Haití. "América será vuestra aliada en el esfuerzo de recuperación y reconstrucción", afirmó el presidente de EE UU, cuya declaración despertó los aplausos de los presentes. Pero no hay tiempo para más lamentaciones. "Ha llegado el momento de secarse las lágrimas y ponerse a reconstruir Haití", concluyó Obama.
La visita de Préval a Washington ha puesto de manifiesto el compromiso de Estados Unidos en la recuperación de uno de los países más pobres del hemisferio occidental. Esta semana, el presidente de Haití se ha reunido con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien llamó a la celebración de elecciones "lo antes posible" en la nación caribeña. Ayer le recibía Obama en la Casa Blanca y preparaba el terreno para la futura conferencia de donantes que tendrá lugar en Nueva York a finales de este mes.
"La situación sobre el terreno es desesperada y nadie debería hacerse la falsa ilusión de que la crisis ha terminado", insistió Obama, que expresó su temor a que suceda "un segundo desastre" cuando las lluvias vengan a complicar un escenario que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID, con base en Washington) ha descrito como la mayor catástrofe natural de la historia reciente.
En las últimas semanas, Estados Unidos ha reducido el número de sus tropas en Haití de 20.000 a tan sólo 6.000 en el terreno y 3.000 en el mar. Ayer, el hospital naval USS Comfort zarpó desde Puerto Príncipe hacia Baltimore tras tratar durante semanas a los heridos por el terremoto. EE UU ha perdido a más de 100 ciudadanos en el seísmo.
Junto a Obama, un envejecido Préval escuchaba las palabras de compromiso del amigo estadounidense. "Le doy las gracias no sólo por el apoyo material, sino también por el apoyo moral que hizo que sintiéramos que no estábamos solos", dijo el gobernante haitiano, en el poder desde 2006 y cuyo mandato concluye en febrero de 2011.