Cristina viaja a Bolivia para cerrar con Evo el acuerdo energético
Buenos Aires, Abi
La presidenta de Argentina, Cristina de Kirchner, firmará el 26 de marzo un convenio energético con su homólogo de Bolivia, Evo Morales. Cristina llegará a la ciudad de Sucre con sus ministros de Exteriores, Jorge Taiana, y de Planificación, Julio de Vido.
Según un informe del sitio Urgente 24 de Argentina, el viernes ambos países quieren dar un salto cualitativo para superar los incumplimientos en su relación energética con la firma de una adenda al contrato de compra y venta de gas que establecerá "garantías" mutuas para avanzar efectivamente en los proyectos.
Anota que, con esas garantías, Bolivia prevé quintuplicar sus exportaciones de gas a Argentina, de 5 a 27,7 millones de metros cúbicos diarios, mientras que Buenos Aires quiere asegurarse de una vez la provisión del energético sin interrupciones como las que ha padecido en los últimos años.
Los objetivos son los mismos que desde el 2004 persiguen las autoridades de ambos países en una relación compleja y negociaciones que antes trajo a Bolivia al ex presidente Néstor Kirchner en otras cuatro ocasiones (dos en 2004, una en 2006 y otra en 2007).
También hubo visitas del ex presidente Carlos Mesa (2003-2005) y de Evo Morales a Buenos Aires para hablar de la necesidad que tiene Bolivia de aumentar su producción y de que Argentina construya el Gasoducto del Noreste Argentino (GNA).
El informe agrega que cada reunión terminó con entusiastas expectativas y plazos para dar pasos concretos en los proyectos. Sin embargo, los plazos se han ido modificando sucesivamente y las promesas de inversiones nunca se hicieron realidad por razones internas o externas en ambos países.
De acuerdo con los proyectos iniciales, Bolivia debía estar enviando este año 27,7 millones de metros cúbicos de gas a Argentina, pero la producción de su energético sigue exigua y el GNA está aún en proceso de licitación.
En adelante, el desafío consiste en que Bolivia produzca volúmenes adicionales de gas, para llegar a aproximadamente a la cifra que exporta a Brasil -unos 30 millones de metros cúbicos- y así aliviar la crisis energética que vive Argentina desde 2004.
La adenda al acuerdo contractual, suscrito en 2006, incorpora un incremento gradual en la exportación del gas boliviano a Argentina, desde cinco millones de metros cúbicos de gas por día (MMmcd), a partir de la presente gestión, hasta 13 millones de metros cúbicos en 2013 y a 27 MMmcd en 2017.
El incremento de volúmenes está condicionado al gasoducto Juana Azurduy, que tendrá 36 pulgadas de diámetro en su salida desde Bolivia y 30 a su entrada en Argentina, con unos 50 km. de extensión que ampliará la capacidad actual del gas que ingresa a Argentina por el ducto que une Pocitos (Bolivia) con Campo Durán (Salta)
De acuerdo a cifras actualizadas, el costo total del nuevo gasoducto fluctuaría en total en 100 millones de dólares.
Días atrás, en declaraciones publicadas por el diario El Observador, las autoridades uruguayas señalaron que "Argentina tiene la llave para que pueda ser posible el negocio de lograr gas desde Bolivia".
Agregaron que para Bolivia es estratégico venderle gas a Uruguay porque eso es una diversificación de los mercados que tiene actualmente y para Uruguay es importante recibirlo pagando un precio menor.
El canciller uruguayo, Luis Almagro, agregó que Uruguay podría conseguir muy buenos precios teniendo en cuenta que podría ser 7, 8 dólares el millar de BTUs, que estaría por debajo de los 12 o 13 dólares que costaría la operación actualmente.
Aclaró que esta negociación por el gas boliviano es independiente del ofrecimiento de Uruguay a Bolivia para que realice su salida al mar ya sea a través de los puertos de Nueva Palmira y Montevideo. En los dos temas existe interés de las dos partes.
Señaló "en el tema del gas existe interés de Bolivia de venderlo y de Uruguay de comprarlo, en el tema portuario existe interés de Bolivia de tener la salida al Atlántico y nosotros tenemos una posibilidad de constituirnos aún más fuertemente como centro logístico".
Entonces en los dos casos existe interés de las dos partes por lo tanto vamos a intentar resolverlas de manera independiente y técnicamente, señaló Almagro.
Dijo que en este caso "hay que resolver temas prácticos que involucran a todos los países de la región. Bolivia para llegar hasta Uruguay también tiene que tener un pasaje obligado por Argentina o por alguno de los socios mayores del Mercado Común del Sur".
El acuerdo de compra venta de gas natural fue abordado por los presidentes de Bolivia y de Uruguay, Evo Morales Ayma y José Mujica, respectivamente, que se reunieron en la ciudad de Cochabamba a principios de mes.
La presidenta de Argentina, Cristina de Kirchner, firmará el 26 de marzo un convenio energético con su homólogo de Bolivia, Evo Morales. Cristina llegará a la ciudad de Sucre con sus ministros de Exteriores, Jorge Taiana, y de Planificación, Julio de Vido.
Según un informe del sitio Urgente 24 de Argentina, el viernes ambos países quieren dar un salto cualitativo para superar los incumplimientos en su relación energética con la firma de una adenda al contrato de compra y venta de gas que establecerá "garantías" mutuas para avanzar efectivamente en los proyectos.
Anota que, con esas garantías, Bolivia prevé quintuplicar sus exportaciones de gas a Argentina, de 5 a 27,7 millones de metros cúbicos diarios, mientras que Buenos Aires quiere asegurarse de una vez la provisión del energético sin interrupciones como las que ha padecido en los últimos años.
Los objetivos son los mismos que desde el 2004 persiguen las autoridades de ambos países en una relación compleja y negociaciones que antes trajo a Bolivia al ex presidente Néstor Kirchner en otras cuatro ocasiones (dos en 2004, una en 2006 y otra en 2007).
También hubo visitas del ex presidente Carlos Mesa (2003-2005) y de Evo Morales a Buenos Aires para hablar de la necesidad que tiene Bolivia de aumentar su producción y de que Argentina construya el Gasoducto del Noreste Argentino (GNA).
El informe agrega que cada reunión terminó con entusiastas expectativas y plazos para dar pasos concretos en los proyectos. Sin embargo, los plazos se han ido modificando sucesivamente y las promesas de inversiones nunca se hicieron realidad por razones internas o externas en ambos países.
De acuerdo con los proyectos iniciales, Bolivia debía estar enviando este año 27,7 millones de metros cúbicos de gas a Argentina, pero la producción de su energético sigue exigua y el GNA está aún en proceso de licitación.
En adelante, el desafío consiste en que Bolivia produzca volúmenes adicionales de gas, para llegar a aproximadamente a la cifra que exporta a Brasil -unos 30 millones de metros cúbicos- y así aliviar la crisis energética que vive Argentina desde 2004.
La adenda al acuerdo contractual, suscrito en 2006, incorpora un incremento gradual en la exportación del gas boliviano a Argentina, desde cinco millones de metros cúbicos de gas por día (MMmcd), a partir de la presente gestión, hasta 13 millones de metros cúbicos en 2013 y a 27 MMmcd en 2017.
El incremento de volúmenes está condicionado al gasoducto Juana Azurduy, que tendrá 36 pulgadas de diámetro en su salida desde Bolivia y 30 a su entrada en Argentina, con unos 50 km. de extensión que ampliará la capacidad actual del gas que ingresa a Argentina por el ducto que une Pocitos (Bolivia) con Campo Durán (Salta)
De acuerdo a cifras actualizadas, el costo total del nuevo gasoducto fluctuaría en total en 100 millones de dólares.
Días atrás, en declaraciones publicadas por el diario El Observador, las autoridades uruguayas señalaron que "Argentina tiene la llave para que pueda ser posible el negocio de lograr gas desde Bolivia".
Agregaron que para Bolivia es estratégico venderle gas a Uruguay porque eso es una diversificación de los mercados que tiene actualmente y para Uruguay es importante recibirlo pagando un precio menor.
El canciller uruguayo, Luis Almagro, agregó que Uruguay podría conseguir muy buenos precios teniendo en cuenta que podría ser 7, 8 dólares el millar de BTUs, que estaría por debajo de los 12 o 13 dólares que costaría la operación actualmente.
Aclaró que esta negociación por el gas boliviano es independiente del ofrecimiento de Uruguay a Bolivia para que realice su salida al mar ya sea a través de los puertos de Nueva Palmira y Montevideo. En los dos temas existe interés de las dos partes.
Señaló "en el tema del gas existe interés de Bolivia de venderlo y de Uruguay de comprarlo, en el tema portuario existe interés de Bolivia de tener la salida al Atlántico y nosotros tenemos una posibilidad de constituirnos aún más fuertemente como centro logístico".
Entonces en los dos casos existe interés de las dos partes por lo tanto vamos a intentar resolverlas de manera independiente y técnicamente, señaló Almagro.
Dijo que en este caso "hay que resolver temas prácticos que involucran a todos los países de la región. Bolivia para llegar hasta Uruguay también tiene que tener un pasaje obligado por Argentina o por alguno de los socios mayores del Mercado Común del Sur".
El acuerdo de compra venta de gas natural fue abordado por los presidentes de Bolivia y de Uruguay, Evo Morales Ayma y José Mujica, respectivamente, que se reunieron en la ciudad de Cochabamba a principios de mes.