Bolivia y Argentina abogaron por unidad regional

El presidente de Bolivia, Evo Morales, y su homóloga argentina Cristina Fernández en la Casa de la Libertad, Sucre.

Mario Hubert Garrido, Sucre, Abi
Los presidentes de Bolivia, Evo Morales; y de Argentina, Cristina Fernández, de visita aquí, abogaron hoy por la unidad de Suramérica, en beneficio de sectores históricamente marginados.
En un acto popular en el Poligimnasio de la ciudad capital de Sucre, donde suscribieron acuerdos energéticos, Morales explicó que los pueblos de la región prefieren ver a sus líderes reunidos, tomando decisiones a favor de sus pueblos.

Morales agradeció la solidaridad de Argentina en momentos difíciles de la nación suramericana y de su gobierno, cuando los adversarios pretendieron ahogar al país con la falta de trigo y Buenos Aires envió el producto para producir pan en Bolivia.

También recordó el apoyo de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) en 2008 cuando la oligarquía opositora planificó un golpe de Estado cívico-prefectural.

En ese sentido, el dignatario dio votos para que el ex mandatario bonaerense Néstor Kirchner, asumiera la secretaría general de ese bloque.

Asimismo destacó el programa Patria Grande, que beneficia la atención a emigrantes bolivianos en Argentina.

En otra parte de su discurso, Morales consideró ese día como histórico para Sucre, capital constitucional de Bolivia, debido a la primera sesión de honor en la Casa de la Libertad de la Asamblea Legislativa Plurinacional.

En esa velada, recordó, Fernández entregó el Sable de Generala a la patriota independentista, nacida en Chuquisaca, Juana Azurduy de Padilla.

En reciprocidad, el jefe de Estado condecoró a la mandataria argentina con la Orden Cóndor de los Andes, en su grado de Gran Collar, y le obsequió además la Moneda del Sol, acuñada en 1813 en la Casa de la Moneda de Potosí para el Ejército de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

La Orden en el Grado de Gran Collar está destinada, con carácter de exclusividad, a soberanos, presidentes, jefes de Estado y de gobierno extranjeros, por sus servicios inminentes a la nación y a la humanidad.

Luego ambos estadistas firmaron un acuerdo para instituir el 12 de julio, fecha del natalicio de la heroína en 1780, como Día de la Confraternidad Argentino-Boliviana.

A su turno, la presidenta Fernández señaló que Azurduy de Padilla es una mujer entrañable para todos los argentinos y que recuerda los compromisos de los actuales dirigentes de ambas naciones con la libertad, la democracia y la independencia de sus pueblos.

Fernández dijo sentir admiración por los bolivianos y su orgullo de identidad nacional y cultural.

También afirmó que su gobierno sigue con atención el proceso de cambio que lidera Morales desde enero de 2006, y que también apunta a la necesaria integración de América del Sur.

"Sepan que Argentina siempre va a estar presente junto a Bolivia. Sabernos diferentes, pero no separados, debería ser una consigna de unidad en Suramérica", remarcó.

A renglón seguido, alertó que estos procesos transformadores en la región suelen despertar intereses opositores, minoritarios pero poderosos, que solo podrán ser enfrentados en unidad, acotó.

Bolivia y Argentina suscribieron aquí un nuevo acuerdo que actualiza el de 2006 sobre la compraventa de gas natural.

Ese pacto permitirá el incremento gradual del suministro del carburante a la vecina nación de cinco a 27,7 millones de metros cúbicos diarios hasta 2017, así como prevé suministros estables del carburante hasta el 2026.

Otro proyecto definido es el tendido del gasoducto Juana Azurduy de Padilla hasta la frontera con Argentina, con una inversión de 100 millones de dólares.

Fernández llegó a Sucre este viernes, acompañada de sus ministros de Exteriores, Jorge Taiana, y de Planificación, Julio de Vido.

Integraron además la comitiva la titular de Defensa, Nilda Garré, el jefe del Ejército, general Luis Pozzi; el titular de Energía Argentina S.A. (ENARSA), Exequiel Espinosa; y los diputados Eduardo Fellner y María Laura Leguizamón, asi como el embajador en Bolivia, Horacio Macedo.

Tras un Vino de Honor que ofreció Morales a los visitantes, la delegación argentina partirá de regreso a Buenos Aires.

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