Bolivia: el reo que vivía entre lujos
Mery Vaca, Bolivia
Un departamento con equipamiento de lujo fungía como celda del ex gobernante de facto Luis García Meza.
Los bolivianos creían que tenían una cárcel de máxima seguridad: la de Chonchocoro, que está ubicada en el altiplano de La Paz.
Pero eso resultó ser apenas un mito porque en su interior se encontraron granadas, armas de fuego de grueso calibre y, lo que más sorprendió a las autoridades es el hallazgo de un departamento con equipamiento de lujo, que fungía como celda del ex gobernante de facto Luis García Meza.
Después de esos hallazgos, el Ministerio de Gobierno destituyó al gobernador de la cárcel, Gilmar Oblitas, y a todo el equipo de seguridad del penal. Además, decidió quitarle todos los privilegios a García Meza, un militar que en 1980 instauró un cruento régimen en Bolivia.
"Se ha tomado la determinación de suspender a todo el personal policial que se encontraba a cargo del penal de Chonchocoro", informó el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, quien agregó este martes que los presos de ese penal pasarán 23 horas del día en régimen cerrado y tendrán únicamente una hora para tomar sol.
En declaraciones a la red Erbol, dijo que este castigo no será eterno, pero explicó que es necesario para frenar la violencia que se estaba generando en la cárcel.
Llorenti agregó que "Luis García Meza va a tener exactamente las mismas condiciones de reclusión que cualquier otro interno".
Gimnasio y otros lujos Hallazgos en la celda de García Meza
• granadas de guerra
• armas de fuego de grueso calibre
• sauna
• parrillero
• gimnasio
• mesa de ping pong
• teléfono privado
• serie de electrodomésticos
• cuchillos
En unas fotos difundidas por el Ministerio de Gobierno, se puede observar que el departamento en el que García Meza cumplía su sentencia de 30 años de reclusión, tenía sauna, parrillero, gimnasio, mesa de ping pong, teléfono privado, una serie de electrodomésticos y una docena de cuchillos, que fueron exhibidos en la mesa del comedor.
García Meza ingresó a la cárcel en 1995. Fue sentenciado por delitos de lesa humanidad, cometidos durante el régimen del facto que encabezó en 1980.
Cumple su sentencia en la cárcel de Chonchocoro, a 25 kilómetros de la ciudad de La Paz, a 3.900 metros de altura sobre el nivel del mar. Sin embargo, también se conoce, a través de los medios locales, que García Meza pasa largas temporadas alojado en una clínica militar de la sede de gobierno.
Violencia en el penal
Después de los hallazgos, el Ministerio de Gobierno destituyó al gobernador de la cárcel, Gilmar Oblitas.
El Ministro de Gobierno dio con esta celda por pura casualidad, pues ingresó al penal a evaluar la situación después de que se produjeran dos hechos violentos entre reos que buscaban el control de los privilegios del penal.
En primera instancia, explotó una granada de guerra en una celda, provocando heridas en tres personas. Cuando uno de los heridos regresaba al penal después de recibir atención médica, recibió un balazo de otro reo.
"Yo no creo que este penal ingrese a la categoría de máxima seguridad, hemos sido testigos de una situación de violencia", dijo el ministro Llorenti.
"No sé en qué tipo de penal de máxima seguridad se permite el ingreso de armas de grueso calibre", agregó el ministro.
El vicepresidente Álvaro García Linera dijo este martes que "se acabará con los privilegios" en Chonchocoro y anunció que habrá "ajustes en el ámbito del régimen penitenciario para mantener una vigilancia y control permanente en los penales".
Un departamento con equipamiento de lujo fungía como celda del ex gobernante de facto Luis García Meza.
Los bolivianos creían que tenían una cárcel de máxima seguridad: la de Chonchocoro, que está ubicada en el altiplano de La Paz.
Pero eso resultó ser apenas un mito porque en su interior se encontraron granadas, armas de fuego de grueso calibre y, lo que más sorprendió a las autoridades es el hallazgo de un departamento con equipamiento de lujo, que fungía como celda del ex gobernante de facto Luis García Meza.
Después de esos hallazgos, el Ministerio de Gobierno destituyó al gobernador de la cárcel, Gilmar Oblitas, y a todo el equipo de seguridad del penal. Además, decidió quitarle todos los privilegios a García Meza, un militar que en 1980 instauró un cruento régimen en Bolivia.
"Se ha tomado la determinación de suspender a todo el personal policial que se encontraba a cargo del penal de Chonchocoro", informó el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, quien agregó este martes que los presos de ese penal pasarán 23 horas del día en régimen cerrado y tendrán únicamente una hora para tomar sol.
En declaraciones a la red Erbol, dijo que este castigo no será eterno, pero explicó que es necesario para frenar la violencia que se estaba generando en la cárcel.
Llorenti agregó que "Luis García Meza va a tener exactamente las mismas condiciones de reclusión que cualquier otro interno".
Gimnasio y otros lujos Hallazgos en la celda de García Meza
• granadas de guerra
• armas de fuego de grueso calibre
• sauna
• parrillero
• gimnasio
• mesa de ping pong
• teléfono privado
• serie de electrodomésticos
• cuchillos
En unas fotos difundidas por el Ministerio de Gobierno, se puede observar que el departamento en el que García Meza cumplía su sentencia de 30 años de reclusión, tenía sauna, parrillero, gimnasio, mesa de ping pong, teléfono privado, una serie de electrodomésticos y una docena de cuchillos, que fueron exhibidos en la mesa del comedor.
García Meza ingresó a la cárcel en 1995. Fue sentenciado por delitos de lesa humanidad, cometidos durante el régimen del facto que encabezó en 1980.
Cumple su sentencia en la cárcel de Chonchocoro, a 25 kilómetros de la ciudad de La Paz, a 3.900 metros de altura sobre el nivel del mar. Sin embargo, también se conoce, a través de los medios locales, que García Meza pasa largas temporadas alojado en una clínica militar de la sede de gobierno.
Violencia en el penal
Después de los hallazgos, el Ministerio de Gobierno destituyó al gobernador de la cárcel, Gilmar Oblitas.
El Ministro de Gobierno dio con esta celda por pura casualidad, pues ingresó al penal a evaluar la situación después de que se produjeran dos hechos violentos entre reos que buscaban el control de los privilegios del penal.
En primera instancia, explotó una granada de guerra en una celda, provocando heridas en tres personas. Cuando uno de los heridos regresaba al penal después de recibir atención médica, recibió un balazo de otro reo.
"Yo no creo que este penal ingrese a la categoría de máxima seguridad, hemos sido testigos de una situación de violencia", dijo el ministro Llorenti.
"No sé en qué tipo de penal de máxima seguridad se permite el ingreso de armas de grueso calibre", agregó el ministro.
El vicepresidente Álvaro García Linera dijo este martes que "se acabará con los privilegios" en Chonchocoro y anunció que habrá "ajustes en el ámbito del régimen penitenciario para mantener una vigilancia y control permanente en los penales".