Ben Mezrich: "Mark Zuckerberg me tiene miedo"
Entrevista con Ben Mezrich, autor del libro no autorizado sobre el origen de Facebook
Carmen Pérez, Agencias
A finales de octubre de 2003, una chica rechazó a un estudiante de Harvard poco atractivo, tímido y bastante diestro con la informática. Esa noche, con varias cervezas en el cuerpo, el chico, que no era otro que Mark Zuckerberg, entró en el servidor de la universidad y copió el directorio de estudiantes (facebook en inglés). Después, eliminó el rastro de los hombres, y colgó las fotos de las chicas en Internet para que los estudiantes pudieran puntuar el aspecto físico de cada una. La reacción del despechado Zuckerberg tuvo una pequeña y otra gran consecuencia. La primera: casi le echan de la universidad. La segunda: ese acto fue el origen de Facebook, la mayor red social del planeta.
Zuckerberg es un ególatra. Quiere ser el rey. Lo que le importa es Facebook, y nada más.
Todos acabaron fatal. ¿Quién tiene razón? Difícil de decir.
Zuckerberg no logró su gesta solo. Aunque hoy en día es él quien gobierna la exitosa red social, en sus orígenes hubo quien le echó una mano: Eduardo Saverin, los gemelos Winklevoss o Sean Parker. Lo que nos lleva a 2007. Una madrugada, a las 02.00, el escritor Ben Mezrich recibió un correo electrónico de un lector anónimo: Will McMullen le recomendó que entrara en contacto con un tal Eduardo Saverin. Tenía algo interesante que contarle.
Y así nació Multimillonarios por accidente, el libro sobre la historia de Facebook, que acaba de publicarse en España (Alienta/ Planeta). El libro no nació sólo: consciente de su posible tirón, Mezrich vendió los derechos para el cine a Kevin Spacey. El resultado es la película The social network, con Justin Timberlake entre los protagonistas, que se estrena en octubre de este año.
Al teléfono desde Nueva York, Ben Mezrich (Boston, 1969), cuenta los entresijos de la elaboración del libro que, como dice su eslogan, Facebook no quiere que leas. El escritor, que se hizo famoso gracias al libro 21 Black Jack (que cuenta la historia de un grupo de alumnos del MIT que se hicieron millonarios jugando al blackjack con un sofisticado método), entrevistó a buena parte del entorno de Zuckerberg. Excepto al propio Zuckerberg, que se negó.
Pregunta. Un día recibe un correo electrónico sirviéndole la historia de Facebook en bandeja.
Respuesta. Así es. Will McMullen, estudiante de Harvard y fan de mis libros, me escribió para decirme que conocía a un cofundador de Facebook, que nadie le conocía y que estaba muy cabreado y quería contarme su opinión.
P. Complejo eso de empezar a trabajar en un libro con un testimonio que nace del despecho.
R. Ese fue el origen, pero luego me puse a buscar a más gente. Estos chavales estaban en la universidad e hicieron una locura y después se sintieron traicionados por uno de ellos, hay que entenderles.
P. El propio Zuckerberg se le resistió.
R. Pasé un año solicitando una entrevista. Estuvo a punto muchas veces, pero finalmente se negó. Está en su derecho.
P. El guión de la película se escribió prácticamente en paralelo.
R. Yo tenía claro que ahí había material para una película. Y había que actuar rápido. Facebook ahora mismo es algo enorme pero en Internet todo cambia en cuestión de meses. Aaron Sorkin, el guionista, fue el primero en leer cada capítulo de mi libro.
P. ¿Fue complejo adaptarlo?
R. No, porque escribo mis libros como si fueran thrillers. Y la historia de dos chavales que de pronto ganan miles de millones es fácil de llevar al cine.
P. Usted cuenta que todo empezó tras una cita fallida.
R. Así fue, tras el desengaño Zuckerberg subió a Internet fotos de sus compañeras de universidad. Y casi le echan. Pero después se dio cuenta de que había dado con algo muy útil.
P. Saverin y Zuckerberg acabaron fatal.
R. No sólo ellos, todos acabaron fatal, pero intento entender a todas las partes. Zuckerberg no necesitaba a Saverin y Saverin se siente traicionado. Además, los gemelos Winklevoss creen que les robó la idea. ¿Quién tiene razón? Difícil de decir.
P. ¿Qué fue lo más complicado de su investigación?
R. Leer todos los documentos legales de las denuncias. Son miles. Todos han denunciado a todos y hay múltiples causas abiertas.
P. ¿Ha llegado a alguna conclusión sobre la amistad y los negocios?
R. Que hay que escribirlo siempre todo. Estos chavales hicieron un trato pero nunca firmaron nada, y años más tarde cada uno cuenta de forma distinta lo que sucedió. Así que si empiezas un negocio con tu mejor amigo, mi consejo es que no te separes de él. Los problemas de Saverin y Zuckerberg empezaron cuando el último se fue a otra ciudad. Las relaciones a distancia no funcionan.
P. Su libro explica cómo empezaron a ganar dinero empezaron a ligar. ¿Nos tenemos que creer el tópico?
R. Es que es así. Estos geekies (frikis de la tecnología) acabaron con modelos. Y no tengo nada contra las modelos.
P. Aunque no conoce a Zuckerberg ha pasado meses documentándose sobre él. ¿Cómo es?
R. Es un adicto al trabajo y a los ordenadores. No creo que vea la amistad de la forma clásica. Es muy reservado, le va el secretismo. Es brillante y socialmente raro. Es un visionario, y tiene la sensación de estar construyendo algo que sólo él puede hacer. Es un ególatra. Quiere ser el rey. Lo que le importa es Facebook, y nada más.
P. ¿Qué cree que siente Zuckerberg hacia usted?
R. Me tiene miedo. Desde Facebook me han desprestigiado llamándome "la Daniel Steel de Silicon Valley". Tengo claro que Zuckerberg no habló conmigo porque no puede controlarme. Cuando encuentre a algún escritor a quien pueda controlar le contará su versión de los hechos.
P. ¿Sigue en contacto con Saverin?
R. No. Consiguió que se le reconozca como cofundador de Facebook y le han pagado un montón de millones. En contrapartida ya no puede hablar del asunto.
Carmen Pérez, Agencias
A finales de octubre de 2003, una chica rechazó a un estudiante de Harvard poco atractivo, tímido y bastante diestro con la informática. Esa noche, con varias cervezas en el cuerpo, el chico, que no era otro que Mark Zuckerberg, entró en el servidor de la universidad y copió el directorio de estudiantes (facebook en inglés). Después, eliminó el rastro de los hombres, y colgó las fotos de las chicas en Internet para que los estudiantes pudieran puntuar el aspecto físico de cada una. La reacción del despechado Zuckerberg tuvo una pequeña y otra gran consecuencia. La primera: casi le echan de la universidad. La segunda: ese acto fue el origen de Facebook, la mayor red social del planeta.
Zuckerberg es un ególatra. Quiere ser el rey. Lo que le importa es Facebook, y nada más.
Todos acabaron fatal. ¿Quién tiene razón? Difícil de decir.
Zuckerberg no logró su gesta solo. Aunque hoy en día es él quien gobierna la exitosa red social, en sus orígenes hubo quien le echó una mano: Eduardo Saverin, los gemelos Winklevoss o Sean Parker. Lo que nos lleva a 2007. Una madrugada, a las 02.00, el escritor Ben Mezrich recibió un correo electrónico de un lector anónimo: Will McMullen le recomendó que entrara en contacto con un tal Eduardo Saverin. Tenía algo interesante que contarle.
Y así nació Multimillonarios por accidente, el libro sobre la historia de Facebook, que acaba de publicarse en España (Alienta/ Planeta). El libro no nació sólo: consciente de su posible tirón, Mezrich vendió los derechos para el cine a Kevin Spacey. El resultado es la película The social network, con Justin Timberlake entre los protagonistas, que se estrena en octubre de este año.
Al teléfono desde Nueva York, Ben Mezrich (Boston, 1969), cuenta los entresijos de la elaboración del libro que, como dice su eslogan, Facebook no quiere que leas. El escritor, que se hizo famoso gracias al libro 21 Black Jack (que cuenta la historia de un grupo de alumnos del MIT que se hicieron millonarios jugando al blackjack con un sofisticado método), entrevistó a buena parte del entorno de Zuckerberg. Excepto al propio Zuckerberg, que se negó.
Pregunta. Un día recibe un correo electrónico sirviéndole la historia de Facebook en bandeja.
Respuesta. Así es. Will McMullen, estudiante de Harvard y fan de mis libros, me escribió para decirme que conocía a un cofundador de Facebook, que nadie le conocía y que estaba muy cabreado y quería contarme su opinión.
P. Complejo eso de empezar a trabajar en un libro con un testimonio que nace del despecho.
R. Ese fue el origen, pero luego me puse a buscar a más gente. Estos chavales estaban en la universidad e hicieron una locura y después se sintieron traicionados por uno de ellos, hay que entenderles.
P. El propio Zuckerberg se le resistió.
R. Pasé un año solicitando una entrevista. Estuvo a punto muchas veces, pero finalmente se negó. Está en su derecho.
P. El guión de la película se escribió prácticamente en paralelo.
R. Yo tenía claro que ahí había material para una película. Y había que actuar rápido. Facebook ahora mismo es algo enorme pero en Internet todo cambia en cuestión de meses. Aaron Sorkin, el guionista, fue el primero en leer cada capítulo de mi libro.
P. ¿Fue complejo adaptarlo?
R. No, porque escribo mis libros como si fueran thrillers. Y la historia de dos chavales que de pronto ganan miles de millones es fácil de llevar al cine.
P. Usted cuenta que todo empezó tras una cita fallida.
R. Así fue, tras el desengaño Zuckerberg subió a Internet fotos de sus compañeras de universidad. Y casi le echan. Pero después se dio cuenta de que había dado con algo muy útil.
P. Saverin y Zuckerberg acabaron fatal.
R. No sólo ellos, todos acabaron fatal, pero intento entender a todas las partes. Zuckerberg no necesitaba a Saverin y Saverin se siente traicionado. Además, los gemelos Winklevoss creen que les robó la idea. ¿Quién tiene razón? Difícil de decir.
P. ¿Qué fue lo más complicado de su investigación?
R. Leer todos los documentos legales de las denuncias. Son miles. Todos han denunciado a todos y hay múltiples causas abiertas.
P. ¿Ha llegado a alguna conclusión sobre la amistad y los negocios?
R. Que hay que escribirlo siempre todo. Estos chavales hicieron un trato pero nunca firmaron nada, y años más tarde cada uno cuenta de forma distinta lo que sucedió. Así que si empiezas un negocio con tu mejor amigo, mi consejo es que no te separes de él. Los problemas de Saverin y Zuckerberg empezaron cuando el último se fue a otra ciudad. Las relaciones a distancia no funcionan.
P. Su libro explica cómo empezaron a ganar dinero empezaron a ligar. ¿Nos tenemos que creer el tópico?
R. Es que es así. Estos geekies (frikis de la tecnología) acabaron con modelos. Y no tengo nada contra las modelos.
P. Aunque no conoce a Zuckerberg ha pasado meses documentándose sobre él. ¿Cómo es?
R. Es un adicto al trabajo y a los ordenadores. No creo que vea la amistad de la forma clásica. Es muy reservado, le va el secretismo. Es brillante y socialmente raro. Es un visionario, y tiene la sensación de estar construyendo algo que sólo él puede hacer. Es un ególatra. Quiere ser el rey. Lo que le importa es Facebook, y nada más.
P. ¿Qué cree que siente Zuckerberg hacia usted?
R. Me tiene miedo. Desde Facebook me han desprestigiado llamándome "la Daniel Steel de Silicon Valley". Tengo claro que Zuckerberg no habló conmigo porque no puede controlarme. Cuando encuentre a algún escritor a quien pueda controlar le contará su versión de los hechos.
P. ¿Sigue en contacto con Saverin?
R. No. Consiguió que se le reconozca como cofundador de Facebook y le han pagado un montón de millones. En contrapartida ya no puede hablar del asunto.