Murió el periodista y escritor Tomás Eloy Martínez
Tenía 75 años; era columnista de los diarios La Nación, The New York Times y El País de España; el autor de la novela Santa Evita padecía cáncer.
A los 75 años, tras una larga lucha contra el cáncer, falleció el periodista y escritor Tomás Eloy Martínez.
Fue columnista de los diarios LA NACION, The New York Times y El País de España. También escribió libretos de cine y televisión, y fue crítico cinematográfico, además de integrar el equipo de dirección del semanario Primera Plana. También dirigió la Opinión Cultural y la revista Panorama. Además, formó parte del equipo creador del diario Página 12.
"Las ficciones son nuestra forma de rebelión." La relación del periodista y escritor Tomás Eloy Martínez con la escritura comenzó con una transgresión. Escribió su primer cuento cuando tenía menos de diez años para burlar el castigo de sus padres, que le habían prohibido leer. Ese gesto, el de llevar al máximo los límites, caracterizó toda su trayectoria.
Agudo analista del ser nacional, quizá uno de los más penetrantes que tuvo el país en los últimos años, su cautivante y elaborado estilo nutrido por igual de la apreciación objetiva y sensible de la realidad sedujo a generaciones de lectores.
Empezó su carrera como corrector en La Gaceta de Tucumán, provincia que lo vio nacer en 1934. "Si cuidás el lenguaje, la ética viene en consonancia, porque la responsabilidad empieza por la herramienta que manejás", había dicho en una entrevista publicada en El País a propósito de esa experiencia.
Esta segunda escena de iniciación determina su creencia en el poder de la palabra, capaz de reinventar tanto la realidad ("Todo relato es, por definición, infiel", como sostuvo en su novela más famosa, Santa Evita ) y a quien la emplea ("Somos lo que hemos leído", dijo alguna vez).
Entre 1957 y 1961 fue crítico cinematográfico de LA NACION . Junto con Ernesto Schoo, renovó la forma en que se reseñaban las películas de esa época. El contexto era de por sí estimulante: las nuevas expresiones de la Nouvelle Vague y la Nouveau Roman, que derribaban las viejas formas del cine y la literatura, eran recibidas por algunos jóvenes de este lado del océano como gotas en el desierto. Entre ellos estuvo Martínez, que promovió ambas tendencias, con las que generó tanto adhesión como desconcierto.
Pasó por las redacciones del semanario Primera Plana y la revista Panorama, de la cual fue despedido por publicar los sucesos de Trelew en la portada. Su relato periodístico La pasión según Trelew (1974), quemado durante la dictadura en una plaza de Córdoba, fue incorporado como prueba al expediente de la causa que investiga la masacre. También fue el primer director del noticiero Telenoche.