Leopoldo López sale de la cárcel y pasa a arresto domiciliario
El opositor venezolano, que estaba en la cárcel de Ramo Verde, se ha reunido esta madrugada con su familia
Alfredo Meza
María R. Sahuquillo
Caracas / Madrid, El País
El preso político venezolano Leopoldo López, de 46 años, ha salido de la cárcel de Ramo Verde. López, detenido desde febrero de 2014, ha pasado a arresto domiciliario y se encuentra en su casa desde la madrugada de este sábado, según ha confirmado a EL PAÍS el español Javier Cremades, uno de sus abogados. El opositor venezolano ha vuelto a su domicilio sin aceptar ninguna condición para su regreso, informa Cremades. La nueva medida —que en Venezuela se conoce como "casa por cárcel"— coincide con tres meses de intensísimas protestas contra el régimen de Nicolás Maduro en las que han muerto 89 personas.
Al momento de ser trasladado a su casa, López llevaba más de 90 días sin ver a sus abogados, los últimos 32 bajo condiciones de aislamiento severo en una torre del penal militar de Ramo Verde. El viernes en la noche la madre del dirigente, Antonieta Mendoza, había anunciado a la familia cercana que se trasladaría al penal para visitarlo. La liberación también la ha sorprendido. "Mantengo firme mi oposición a este régimen", ha escrito López en su mensaje leído por Freddy Guevara, dirigente de su partido Voluntad Popular, a las afueras de la residencia del opositor, donde se habían congregado decenas de personas. "Reitero mi compromiso de luchar hasta conquistar la libertad de Venezuela", ha añadido.
El Supremo ha informado en su página web que ha decidido otorgarle a López arresto domiciliario "en virtud de la información recibida sobre la salud" del dirigente opositor. Por esa razón, la Sala Penal ha decidido concederle una "medida humanitaria" al dirigente.
La liberación de Leopoldo López, dirigente del partido Voluntad Popular (VP) y exalcalde del municipio caraqueño Chacao ha sido toda una sorpresa, incluso para su familia. Miembros del grupo élite del Servicio Bolivariano de Inteligencia lo trasladaron a su casa desde el penal de Ramo Verde, en las afueras de Caracas, a donde llegó a las 4.00 am hora local. Le colocaron un brazalete electrónico, según informó su padre, Leopoldo López Gil, exiliado en España.
Desde hace varias semanas el régimen venezolano intentaba que López se marchara a su casa con una medida de arresto domiciliario. El defensor del pueblo, Tarek William Saab, en tuits publicados en su cuenta personal el 8 de junio, confirmó entonces que la medida de casa por cárcel corresponde a una decisión unilateral del Estado venezolano.
Durante los 40 meses que duró en Ramo Verde, la OEA, ONU, el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Amnistía Internacional, Human Right Watch, Mercosur, CIDH, el papa Francisco, los presidentes de Estados Unidos Donald Trump y Barack Obama, Mauricio Macri (Argentina), Pedro Pablo Kuczynski (Perú), Enrique Peña Nieto (México), Juan Manuel Santos (Colombia), Justin Trudeau (Canadá), Mariano Rajoy (España), Michel Temer (Brasil), Horacio Cartés (Paraguay), Luis Guillermo Solís (Costa Rica), el Parlamento Europeo y otros exmandantarios pidieron su liberación.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, ha dicho que la medida de arresto domiciliario es apenas un paso y exigió la liberación de los restantes presos políticos. Después de 100 días de manifestaciones se calcula que pasan de 400 las personas detenidas por manifestarse en las calles contra el régimen de Maduro
En reiteradas ocasiones, Leopoldo López había manifestado, a través de su esposa, Lilian Tintori, que la condición para abandonar la prisión era la salida de todos los presos políticos. López fue condenado en 2015 a 13 años, 9 meses, 7 días y 12 horas de cárcel, a cumplir en la prisión militar de Ramo Verde. La juez Susana Barreiros lo consideró culpable de participar e instigar las manifestaciones de 2014, que provocaron la muerte de 43 personas y cientos de heridos.
"Esto supone un reconocimiento del liderazgo de Leopoldo López, que se prepara para liderar de nuevo la alternativa al régimen de Nicolás Maduro, cuya resistencia Leopoldo López ha logrado quebrar", ha apuntado Cremades. "Es una victoria aplastante como lo fue el hombre de Tiananmen. Ha estado tres años resistiendo a un régimen implacable", ha añadido el abogado español.
Así culminan meses de intensas negociaciones entre el líder de la formación Voluntad Popular y el Gobierno de Venezuela. Durante los últimos dos meses Jorge Rodríguez, alcalde del municipio Libertador (centro oeste de Caracas), y su hermana Delcy, excanciller del gobierno de Nicolás Maduro, lo habían visitado en reiteradas ocasiones para trasladarle las ofertas del régimen. Algunas de esas conversaciones fueron presenciadas por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, quien estuvo por última vez en Caracas la semana pasada.
A principios de junio, incluso, López estuvo a punto de abandonar la cárcel, pero su esposa Lilian informó que el dirigente rechazó tal posibilidad. En Venezuela se desarrollaban entonces —aún continúan— intensas protestas opositoras que buscan desalojar antes de tiempo a Maduro después de que a finales de marzo el Supremo, mediante dos sentencias, desconociera al Parlamento y, luego, en mayo, convocara a una Asamblea Nacional Constituyente para escribir una nueva Constitución. Leopoldo López temía que su liberación se interpretara como un gesto de capitulación.
A finales de junio, López denuncio a gritos y desde su celda que estaba siendo torturado: “¡Me están torturando! ¡Denuncien!”. La denuncia fue divulgada en un vídeo publicado en la cuenta de Twitter de su esposa, Lilian Tintori que aseguró llevaba en ese momento 20 días sin poder ver a su marido. Ayer, viernes, Tintori contó en las redes sociales que había podido ver a López durante una hora. Había exigido volver a visitarle este sábado junto a sus hijos.
María R. Sahuquillo
Caracas / Madrid, El País
El preso político venezolano Leopoldo López, de 46 años, ha salido de la cárcel de Ramo Verde. López, detenido desde febrero de 2014, ha pasado a arresto domiciliario y se encuentra en su casa desde la madrugada de este sábado, según ha confirmado a EL PAÍS el español Javier Cremades, uno de sus abogados. El opositor venezolano ha vuelto a su domicilio sin aceptar ninguna condición para su regreso, informa Cremades. La nueva medida —que en Venezuela se conoce como "casa por cárcel"— coincide con tres meses de intensísimas protestas contra el régimen de Nicolás Maduro en las que han muerto 89 personas.
Al momento de ser trasladado a su casa, López llevaba más de 90 días sin ver a sus abogados, los últimos 32 bajo condiciones de aislamiento severo en una torre del penal militar de Ramo Verde. El viernes en la noche la madre del dirigente, Antonieta Mendoza, había anunciado a la familia cercana que se trasladaría al penal para visitarlo. La liberación también la ha sorprendido. "Mantengo firme mi oposición a este régimen", ha escrito López en su mensaje leído por Freddy Guevara, dirigente de su partido Voluntad Popular, a las afueras de la residencia del opositor, donde se habían congregado decenas de personas. "Reitero mi compromiso de luchar hasta conquistar la libertad de Venezuela", ha añadido.
El Supremo ha informado en su página web que ha decidido otorgarle a López arresto domiciliario "en virtud de la información recibida sobre la salud" del dirigente opositor. Por esa razón, la Sala Penal ha decidido concederle una "medida humanitaria" al dirigente.
La liberación de Leopoldo López, dirigente del partido Voluntad Popular (VP) y exalcalde del municipio caraqueño Chacao ha sido toda una sorpresa, incluso para su familia. Miembros del grupo élite del Servicio Bolivariano de Inteligencia lo trasladaron a su casa desde el penal de Ramo Verde, en las afueras de Caracas, a donde llegó a las 4.00 am hora local. Le colocaron un brazalete electrónico, según informó su padre, Leopoldo López Gil, exiliado en España.
Desde hace varias semanas el régimen venezolano intentaba que López se marchara a su casa con una medida de arresto domiciliario. El defensor del pueblo, Tarek William Saab, en tuits publicados en su cuenta personal el 8 de junio, confirmó entonces que la medida de casa por cárcel corresponde a una decisión unilateral del Estado venezolano.
Durante los 40 meses que duró en Ramo Verde, la OEA, ONU, el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Amnistía Internacional, Human Right Watch, Mercosur, CIDH, el papa Francisco, los presidentes de Estados Unidos Donald Trump y Barack Obama, Mauricio Macri (Argentina), Pedro Pablo Kuczynski (Perú), Enrique Peña Nieto (México), Juan Manuel Santos (Colombia), Justin Trudeau (Canadá), Mariano Rajoy (España), Michel Temer (Brasil), Horacio Cartés (Paraguay), Luis Guillermo Solís (Costa Rica), el Parlamento Europeo y otros exmandantarios pidieron su liberación.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, ha dicho que la medida de arresto domiciliario es apenas un paso y exigió la liberación de los restantes presos políticos. Después de 100 días de manifestaciones se calcula que pasan de 400 las personas detenidas por manifestarse en las calles contra el régimen de Maduro
En reiteradas ocasiones, Leopoldo López había manifestado, a través de su esposa, Lilian Tintori, que la condición para abandonar la prisión era la salida de todos los presos políticos. López fue condenado en 2015 a 13 años, 9 meses, 7 días y 12 horas de cárcel, a cumplir en la prisión militar de Ramo Verde. La juez Susana Barreiros lo consideró culpable de participar e instigar las manifestaciones de 2014, que provocaron la muerte de 43 personas y cientos de heridos.
"Esto supone un reconocimiento del liderazgo de Leopoldo López, que se prepara para liderar de nuevo la alternativa al régimen de Nicolás Maduro, cuya resistencia Leopoldo López ha logrado quebrar", ha apuntado Cremades. "Es una victoria aplastante como lo fue el hombre de Tiananmen. Ha estado tres años resistiendo a un régimen implacable", ha añadido el abogado español.
Así culminan meses de intensas negociaciones entre el líder de la formación Voluntad Popular y el Gobierno de Venezuela. Durante los últimos dos meses Jorge Rodríguez, alcalde del municipio Libertador (centro oeste de Caracas), y su hermana Delcy, excanciller del gobierno de Nicolás Maduro, lo habían visitado en reiteradas ocasiones para trasladarle las ofertas del régimen. Algunas de esas conversaciones fueron presenciadas por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, quien estuvo por última vez en Caracas la semana pasada.
A principios de junio, incluso, López estuvo a punto de abandonar la cárcel, pero su esposa Lilian informó que el dirigente rechazó tal posibilidad. En Venezuela se desarrollaban entonces —aún continúan— intensas protestas opositoras que buscan desalojar antes de tiempo a Maduro después de que a finales de marzo el Supremo, mediante dos sentencias, desconociera al Parlamento y, luego, en mayo, convocara a una Asamblea Nacional Constituyente para escribir una nueva Constitución. Leopoldo López temía que su liberación se interpretara como un gesto de capitulación.
A finales de junio, López denuncio a gritos y desde su celda que estaba siendo torturado: “¡Me están torturando! ¡Denuncien!”. La denuncia fue divulgada en un vídeo publicado en la cuenta de Twitter de su esposa, Lilian Tintori que aseguró llevaba en ese momento 20 días sin poder ver a su marido. Ayer, viernes, Tintori contó en las redes sociales que había podido ver a López durante una hora. Había exigido volver a visitarle este sábado junto a sus hijos.
