Uno x uno del campeón

Boca se consagró y en Olé analizamos a cada jugador campeón, desde los tres arqueros, el goleador, Tevez, Gago el capitán, el Barrios de la gente. Todos, acá.

Mariano Dayan @marianodayan
mdayan@ole.com.ar
Agustín Rossi: le tocó agarrar un arco caliente llegando de Defensa y Justicia y con su carácter inicial le alcanzó para sacarlo a Werner. Se destacó por eso la personalidad, tuvo algunas atajadas de las buenas y, lo importante, no se mandó grandes macanas. Su peor momento fue cuando le regaló el penal al Rolfi Montenegro. Vive un momento soñado con el gran mérito de que se bancó la situación sin temores.


Gino Peruzzi: Guillermo lo respaldó casi siempre más allá de algunas macanas, como en el primer superclásico (4-2), en la caída con Talleres en la Bombonera y en la derrota de 1-3, uno de sus peores partidos. Bien para subir (metió goles, como en el partidazo con Vélez), pero bastante flojo en el retroceso. Pese a que jugó mucho, siempre le costó y terminó jugando Jara, mucho más equilibrado.

Santiago Vergini: otro al que el Melli respaldó bastante, después de haberlo traído, y que tuvo rodaje a lo largo del torneo. Nunca pudo afirmarse y ganarse el puesto y terminó saliendo del equipo luego de un muy mal superclásico. Terminó el torneo de suplente.

Juan Manuel Insaurralde: hombre de experiencia, campeón en otro ciclo, mejoró en sus últimos partidos jugando como titular. Pero se lesionó y no estuvo en el momento crítico del equipo.

Fernando Tobio: el amigo de Tevez había perdido el puesto pero reapareció en las últimas fechas y sus actuaciones fueron convincentes. Buen recambio del equipo.

Lisandro Magallán: un gran bombero, perseverante. Había jugado dos minutos en el torneo hasta que Guillermo, al verlo con alto nivel en Reserva, lo puso como reemplazante de Vergini a partir de Newell’s: se mostró firme, con carácter y sin complicarse. De hecho, con él en el fondo el equipo sufrió pocos goles.

Frank Fabra: se hizo querer y fue importante por su capacidad ofensiva, su pegada y su llegada al fondo para meter el centro. Un lateral con fantasía a quien le falta en la marca. Por eso el DT se decidió por Silva en los últimos partidos, para darle más equilibrio al equipo. Y se la bancó.

Jonatan Silva: el zurdo que vino a préstamo de Portugal había perdido el puesto con Fabra hasta que le tocó entrar en un momento caliente y respondió: priorizando la marca, le dio más seguridad al equipo. Y se mostró más equilibrado en lo temperamental.

Pablo Pérez: se fue transformando el referente del equipo, hasta capitán en algunos partidos, y se hizo querer por la gente. Su temperamento lo sigue traicionado, siendo una máquina de sumar amarillas. Siempre intentando darle volumen de juego al equipo, a veces demasiado parsimonioso. Poco gol, aunque estuvo cerca.

Fernando Gago: apareció en el torneo después de la lesión justo para una seguidilla clave, dándole más personalidad al equipo: justo a fin de año, con los triunfos a San Lorenzo/Racing/River/Colón. Así se ganó una importante renovación. En este año tuvo altibajos, aunque siempre fue titular indiscutido para Guillermo.

Wilmar Barrios: el colombiano fue la gran revelación del año, ganándose la titularidad y transformándose en la rueda de auxilio imprescindible del equipo. Se hizo respetar por despliegue, garra, orgullo para pelear la pelota y por no complicarse. Hombre clave en el sprint final, había llegado como un desconocido desde Tolima.

Carlos Tevez: Carlitos fue el hombre orquesta en el primer semestre del torneo, hasta que decidió irse a China. Su momento cumbre fue el superclásico en el Monumental, diez puntos para el 4-2 con doblete. Alto nivel mostró el ídolo que había llegado pleno de la Juve.
Estadísticas del jugador — Carlos Tévez

Ricardo Centurión: hombre importantísimo para Boca, el DT y sus compañeros, sobre todo en este semestre en el que ya no estaba Tevez. Más allá de sus lesiones y sus problemas extrafutbolísticos, su talento se hizo imprescindible para el equipo. Vertical, gambeteador y con gol, Ricky demostró que es un jugador para Boca.

Darío Benedetto: como dijo Riquelme, “la figura del equipo”. Sin dudas que Pipa se fue ganando a la gente en base a sus goles, siempre importantes y decisivos (como el 1-0 a Defensa y Justicia o Independiente). Fana de Boca, cumplió su sueño de ser campeón. Y mostró virtudes como gran remate desde afuera y olfato de goleador. Intocable.
Estadísticas del jugador — Darío Benedetto

Cristian Pavón: wing de los de antes, ideal para Guillermo que siempre quiere atacantes que abran la cancha y jueguen por afuera. Tuvo un gran bache en los primeros meses de 2017 pero el DT lo bancó por su característica: encarador, imparable en velocidad y con tremenda potencia pegándole desde lejos.

Rodrigo Bentancur: el chico uruguayo, vendido a la Juventus, fue uno de los pichones de Guillermo, que lo bancó siempre pese a que a la gente no lo convencía. Volante elegante y con técnica, en este 2017 se mostró más sacrificado, aunque pocas veces pudo hacer la diferencia. Se fue al Mundial Sub 20 y eso permitió rearmar un medio con más marca, que dio más equilibrio. Ahora se va a Italia.

Walter Bou: le dio réditos a Guillermo, que lo trajo de Gimnasia como apuesta, en ese raid clave de fines de 2016: goles consecutivos a San Lorenzo/Racing/River. El DT siempre lo elogió pero siempre lo dejó detrás de Benedetto. Walter es un hombre de área, que va a todas y tiene gol.

Axel Werner: al chico comprado por el Atlético de Madrid le tocó debutar por la lesión de Sara y nunca se pudo afirmar. Errores del verano lo fueron sacando del puesto, que terminó en manos de Rossi. Tiene condiciones pero le faltó el suficiente carácter para ganarse el lugar.

Guillermo Sara: era su torneo porque ya se había ido Orion. Estaba bajo la lupa y venía rindiendo sin problemas, hasta que se lesionó antes de la fecha 13 y recién ahora está recuperado.

Walter Zuqui: poco rodaje en todo el torneo y, cuando tuvo su chance de titular (como en el 0-0 con Rafaela) no respondió. Lejos de lo que se le vio a hacer al volante en Godoy Cruz.

Sebastián Pérez: por adaptación, tardó en que Guillermo le diera rodaje y hasta pensó en irse. En este semestre arrancó jugando: calidad y talento para manejar los hilos del medio, aunque no llegó a sobresalir. Se lesionó feo (ligamentos cruzados, en abril) y su ausencia no la sintió el equipo. Tiene proyección en el club.

Nazareno Solís: el chico que llegó como apuesta de Talleres no tuvo mucho lugar, aunque fue importante la noche en la que entró contra Defensa y Justicia en un partido muy cerrado.

Oscar Junior Benítez: el ex Lanús llegó a préstamo de Portugal, a pedido de Guillermo, pero nunca se ganó un lugar. Cuando fue titular vs. Independiente anduvo muy bien, con un gol, y al siguiente partido otra vez volvió al banco. Actor de reparto, levantó en los últimos partidos.

Gonzalo Maroni: el chico habilidoso ex Instituto, enganche clásico, fue revelación en medio del torneo. Le tocó ser titular contra Arsenal, debutó con un gol y mostró condiciones. Después no volvió a apareció.

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