José Vladimir Nogales
La patógena debilidad defensiva de Wilstermann volvió a quedar retratada en el tercer gol de Petrolero. Nadie impide que el pasador (Escalante) reciba el balón con comodidad y ejecute un pase profundo a un receptor sin marca. El espacio detrás de la defensa es enorme como desoladora la falta de recursos para detener una ofensiva práctica y vertical.
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| Ecalante, sin marca y a espaldas de los volantes, encara a una defensa que se para en línea, sin marcar al escurridizo Rodrigo Vargas, que comienza a escapar a espaldas de Alex. Los volantes de Wilstermann no toman marcas, cuatro rivales disfrutan de plena libertad delante de la línea de defensa. |
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| Alex duda entre salir al cruce de Escalante (tibiamente marcado por Pochi Chávez) o tomar la marca de Vargas, que ya pica al vacío (en posición adelantada). La defensa vuelve a mostrarse insegura, incapaz de montar una cobertura que proteja a sus componentes y no queden expuestos a un mano a mano. |
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| Rodrigo Vargas recibe solo en el desierto abierto a espaldas de los centrales (que corren desesperados mirando hacia su arco) y se dispone a definir ante un Olivares huérfano. |
