Mientras la ONU prepara una misión de seguridad apoyada por Estados Unidos, las bandas en Haití multiplican sus operaciones de narcotráfico y piratería
Un exhaustivo informe de Crisis Group alerta sobre las dificultades que enfrentará las Naciones Unidas para derrotar a las pandillas que ejercen el control de la isla caribeña
Infobae(Desde Washington, Estados Unidos) Un informe de 49 páginas de la organización no gubernamental Crisis Group, basado en más de 300 entrevistas realizadas en los últimos tres años, describe la actual situación en Haití cuando Naciones Unidas (ONU) alista un contingente de 5.500 efectivos para eliminar a las bandas armadas que ejercen un control casi total en la isla caribeña.
La misión de seguridad tendrá un período de actuación de 12 meses, y actuará en coordinación con el gobierno de Haití, que exhibe una sistemática debilidad política.
Haití celebrará elecciones el 30 de agosto de 2026, tras diez años de recurrente crisis institucional que se profundizó cuando fue asesinado el presidente Jovenel Moïse en julio de 2020.
Las bandas armadas operan con total impunidad en Haití, y hasta ahora fracasaron todos los proyectos para reprimir sus sistemáticas violaciones a los derechos humanos y sus múltiples negocios ilegales, que se apoyan en el tráfico de drogas, la extorsión y la piratería.
Cuando desembarquen los primeros 1.000 efectivos enviados por la ONU, que deberían llegar a Puerto Príncipe a mediados de abril de 2026, la situación institucional en Haití vinculada a la seguridad se habrá transformado en un rompecabezas.
En ese momento, Alix Didier Fils-Aimé -primer ministro de Haití- deberá coordinar los esfuerzos de seguridad de la policía haitiana, el ejército de Haití, los 1.000 efectivos desplegados por la ONU, y más de 200 exmilitares de élite que pertenecen a una compañía privada.
Fils-Aimé tendrá una tarea difícil y con final abierto.
El informe de la organización no gubernamental Crisis Group describe la actual situación en Haití, donde las bandas armadas controlan casi todo su territorio y se preparan para enfrentar a la Fuerza de Eliminación de Pandillas creada por la ONU.
El dossier de 49 páginas sostiene lo siguiente
-“Después de consolidar su control sobre gran parte de la ciudad, Viv Ansanm (N de R: coalición de pandillas) se ha expandido hacia los departamentos vecinos, ha reforzado su dominio sobre las principales carreteras que conectan Puerto Príncipe con el resto del país y ha lanzado ataques contra el aeropuerto, cortando esencialmente a Haití del exterior".
-“Las ofensivas violentas de las bandas han matado a más de 16.000 personas desde 2022. Sin embargo, el aumento del número de muertes y la diversificación de su portafolio criminal, que ahora incluye extorsión, piratería y narcotráfico, no han impedido que las bandas afirmen representar a los desfavorecidos del país, especialmente en las redes sociales".
-“Junto a su expansión violenta, Viv Ansanm ha buscado transformar su perfil público, pasando de ser una fuerza criminal depredadora a una cruzada ideológica. Los jefes criminales dicen que su misión es proteger a los haitianos más pobres de las élites rapaces y de las potencias coloniales que históricamente han oprimido a esta nación caribeña negra".
-“(Jimmy ´Barbacue´) Chérizier y otros líderes de bandas incluso han anunciado la creación de un nuevo partido político, aunque sin tomar los pasos necesarios para registrarlo formalmente. Si bien continúan enriqueciéndose a expensas de haitianos ricos y pobres, su mensaje se ha vuelto, no obstante, más abiertamente político: parecen decididos a garantizar que sus aliados formen parte del próximo gobierno, que debería anunciarse antes del 7 de febrero de 2026 para reemplazar al actual gobierno de transición. El resultado concreto al que aspiran es una amnistía general para líderes y miembros".
-“Al unir fuerzas, Viv Ansanm ha alcanzado un poderío militar muy superior a cualquier cosa vista anteriormente entre las bandas de Haití. Aunque no existen datos exactos, los expertos estiman que Viv Ansanm podría tener colectivamente entre 12.000 y 20.000 miembros, de los cuales 3.000 están fuertemente armados".
-“La alianza (entre bandas) ha permitido una rápida expansión hacia nuevas áreas como Kenscoff —ubicada en las montañas con vistas al acomodado barrio de Pétion-Ville en la capital— y varias ciudades importantes del departamento Centro. Ambas son regiones donde las bandas no habían establecido previamente una presencia permanente".
-“Un grupo de trabajo, liderado por el primer ministro de Haití y apoyado por empresas militares privadas estadounidenses, ya ha utilizado drones para atacar a miembros de bandas en sus bastiones urbanos, matando a más de 200 personas. Los aliados internacionales también están proporcionando entrenamiento al recién reconstituido ejército. Mientras tanto, ciudadanos agotados por la amenaza a sus vecindarios han establecido grupos de autodefensa, provocando una brutal represalia por parte de las bandas”.
-“A medida que sus filas y su poder de fuego han crecido, las bandas han diversificado sus fuentes de financiación y consolidado varios sistemas para extraer ganancias ilícitas. Además de obtener fondos y armas de políticos haitianos influyentes y líderes empresariales, los grupos obtienen ingresos de fuentes como redes de protección, peajes ilegales, secuestros con fines de rescate y trata sexual. Según se informa, también está profundizándose su implicación en el tráfico de drogas y armas".
-“Si bien la extorsión no es nueva, ha crecido a un ritmo vertiginoso. Las bandas comenzaron apuntando a pequeños comerciantes que no tenían forma de resistir las amenazas armadas. Con el tiempo, sistematizaron la recaudación de impuestos ilegales, lucrándose con todo el comercio existente en las áreas que controlaban, incluyendo las exiguas ganancias de los vendedores ambulantes de alimentos y otros bienes esenciales. A medida que se fortalecieron, las bandas pudieron extorsionar a empresas más grandes en sus bastiones, incluidas compañías de autobuses, concesionarios de automóviles, plantas eléctricas y fábricas, así como empresas en parques industriales y puertos marítimos".
-“La extorsión se ha extendido desde entonces a la recaudación de peajes ilegales. A mediados de 2021, las bandas tomaron el control de un tramo de la carretera nacional que conecta Puerto Príncipe con las regiones del sur; desde entonces, han tomado varias otras carreteras que salen de la capital. Este movimiento resultó lucrativo: las bandas ahora cobran 1.500 dólares por camión al mes para operar en la zona, además de 190 dólares por cada viaje desde los puertos de la región".
-“El ministro de Finanzas de Haití estima que las bandas ganan entre 60 y 75 millones de dólares adicionales al año extorsionando envíos provenientes de la vecina República Dominicana. También se recaudan pagos en los puntos de control establecidos en todo Puerto Príncipe, donde a vehículos, peatones e incluso niños que van a la escuela se les cobra una tarifa".
-“Durante décadas, Haití ha servido como corredor para el tráfico de drogas, principalmente cocaína y cannabis. Estas drogas ingresan al país a través de puertos (algunos ahora controlados por bandas) así como pistas de aterrizaje clandestinas, antes de ser enviadas a Estados Unidos, República Dominicana y Europa Occidental. Si bien funcionarios corruptos y élites económicas han estado implicados tanto en el tráfico de drogas como de armas, los expertos señalan que las bandas se están insertando cada vez más directamente en las cadenas de suministro".
-“El control de Viv Ansanm sobre largos tramos de carreteras nacionales en al menos tres departamentos, combinado con las operaciones marítimas de las bandas, los hace estar bien equipados para mover drogas desde Sudamérica hacia los mercados del norte. Un oficial de inteligencia haitiano dijo a Crisis Group que es probable que las bandas estén trabajando con grupos criminales que transportan drogas desde Colombia a través del mar Caribe hacia Estados Unidos y Europa".
-“Las bandas haitianas también parecen estar profundizando lazos con grupos criminales en otros países caribeños, incluida Jamaica, con quienes, según se informa, intercambian drogas por armas de fuego”.
-“A medida que se han vuelto más ricos y poderosos, las bandas se han vuelto cada vez más brutales. En 2024, las tasas de homicidio alcanzaron un máximo histórico, con más de 5.600 personas asesinadas. La violencia ha provocado desplazamiento interno: más de 1,3 millones de personas, es decir, casi uno de cada diez haitianos, se han visto obligados a abandonar sus hogares".
-“La expansión del control de las bandas sobre vías clave ha interrumpido las cadenas de suministro, agravando la crisis alimentaria en el país, con más de la mitad de la población luchando ahora por alimentarse”.
-“Las bandas han adoptado una táctica de tierra arrasada en sus campañas para expandir su dominio territorial, matando civiles indiscriminadamente, cometiendo violaciones masivas, secuestrando personas, saqueando e incendiando viviendas, y atacando escuelas, hospitales y edificios públicos. Sus víctimas suelen ser los más vulnerables, precisamente las personas a las que las bandas afirman defender".

-“La demostración de fuerza de Viv Ansanm también ha logrado aislar al país. Además de atacar el aeropuerto internacional de la capital en marzo de 2024, miembros de Viv Ansanm dispararon contra un helicóptero de la ONU que sobrevolaba un bastión de la banda en octubre de ese año y, según las autoridades haitianas, dispararon contra tres aviones comerciales que intentaban aterrizar y despegar del mismo aeropuerto el mes siguiente".
-“La policía nacional de Haití y su recién reconstituido ejército han demostrado ser incapaces de contener el creciente poder de las bandas, mientras que la misión multinacional de seguridad respaldada por la ONU nunca ha recibido todos los fondos ni el personal que necesita para funcionar adecuadamente".
-“Desesperado por restaurar la seguridad, el primer ministro recurrió a empresas militares privadas para apoyar a un grupo de trabajo que ha incrementado el poder de fuego utilizado para combatir a las bandas, generando preocupación por los daños colaterales a civiles".
“-Las autoridades haitianas han comenzado a enfrentar las amenazas planteadas por las bandas con una variedad de nuevas tácticas y recursos policiales. Una de las más notables ha sido el uso de drones armados para atacar a las bandas en sus bastiones".
-“Los ataques con drones son gestionados por un grupo de trabajo que incluye a agentes de la ley haitianos y personal de una empresa de seguridad privada propiedad del fundador de Blackwater, Erik Prince".

-“Creado por el primer ministro Alix Didier Fils-Aimé, quien se había mostrado insatisfecho con el desempeño policial bajo el liderazgo de Normil Rameau, el grupo de trabajo utilizó por primera vez drones para atacar reductos de bandas de difícil acceso por otros medios".
-"Si bien esta táctica infundió temor entre las bandas, las autoridades siguieron sin poder recuperar el control territorial, en parte debido a la falta de coordinación entre el grupo de trabajo y la policía".
-“El uso de drones para atacar a miembros de bandas fuera de escenarios de combate ha generado debate en Haití y más allá, con defensores de los derechos humanos cuestionando la legalidad de usar fuerza letal cuando no hay vidas en peligro inmediato”.
-“Mientras tanto, funcionarios del gobierno haitiano han señalado la gravedad de la amenaza que representa Viv Ansanm para justificar el uso de drones”.

El informe de Crisis Group concluye:
“Viv Ansanm representa la amenaza más grave que Haití ha enfrentado en décadas. Los esfuerzos nacionales e internacionales para detener la violenta expansión de la coalición de pandillas no han dado resultado. Es probable que, en los próximos meses, las autoridades del país, ya muy afectadas, se vean sometidas a una presión aún mayor. Es probable que las pandillas intenten aprovechar la transición política de principios de 2026 y cualquier vacío en la provisión de apoyo armado extranjero para demostrar su poderío militar".
La misión de la ONU inicia a principios de abril de 2026, mientras que el próximo presidente legítimo de Haití debería asumir en enero de 2027.
Una eternidad política.


