Abatieron en Libia a uno de los mayores jefes del tráfico de migrantes hacia Europa
Ahmed Omar al Dabasi cayó en una operación de seguridad en Sabratha tras un ataque a fuerzas libias que dejó seis heridos. Su muerte y la detención de su hermano representan un golpe clave contra las redes que controlan las rutas de migración irregular desde el norte de África
InfobaeEn Sabratha, ciudad ubicada en el oeste de Libia, una operación de las fuerzas de seguridad finalizó con la muerte de Ahmed Omar al Dabasi, conocido como “Al Amu”, considerado uno de los principales líderes del tráfico de migrantes en la región.
Luego del ataque, las autoridades realizaron una redada en el escondite de la organización en Sabratha. Durante la operación, Al Dabasi murió y su hermano, Saleh al Dabasi, quedó detenido.

Desde junio de 2018, Al Dabasi figuraba en las listas de sanciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, enfrentando restricciones por su implicación como comandante de la milicia Brigada del Mártir Anas al Dabasi.
Reuters reportó que, además de las sanciones internacionales, Estados Unidos aplicó medidas punitivas contra Al Dabasi. En un comunicado, el Departamento del Tesoro estadounidense lo identificó como cabeza de una de las dos organizaciones más poderosas de tráfico de migrantes en Sabratha, donde se perpetraban robos y actos de esclavización de migrantes antes de permitirles salir hacia Europa, según documentos oficiales norteamericanos.
El ataque a las fuerzas libias y la posterior operación contra Al Dabasi ocurrieron en un contexto de inestabilidad política y fragmentación permanente en Libia desde la caída de Muamar Khadafi, en 2011, tras la intervención de la OTAN.

Desde entonces, el país permanece dividido en zonas de influencia dominadas por administraciones rivales, facciones armadas y gobiernos extranjeros, lo cual facilita la proliferación del tráfico de personas y otras actividades delictivas a gran escala.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó, en noviembre, que más de 1.000 personas han muerto este año intentando cruzar la ruta del Mediterráneo central. El organismo reiteró el llamado a reforzar la cooperación regional para combatir a las redes de tráfico y ampliar rutas migratorias seguras.


