Un diamante azul de 9,5 quilates se vendió por USD 26,6 millones en Ginebra
El “Mellon Blue”, pieza histórica de la coleccionista Bunny Mellon, fue subastado dentro de las estimaciones de Christie’s, aunque especialistas atribuyeron la falta de pujas récord a un clima global adverso
Infobae
Un diamante azul de 9,51 quilates, bautizado como “Mellon Blue” y propiedad de la filántropa y coleccionista de arte estadounidense Rachel “Bunny” Mellon, fue vendido este martes en Ginebra por USD 26,6 millones, según informó la casa de subastas Christie’s.
La joya, de forma de pera y calificada con el grado de “Fancy Vivid Blue” y “Internally Flawless” por el Instituto Gemológico Estadounidense (GIA), estuvo montada en una sortija de diseño serpenteante. A lo largo de décadas, permaneció como parte de la colección privada de Mellon, conocida por su cercanía con Jacqueline Kennedy y por su amplia filantropía en los círculos artísticos de Estados Unidos.
En 2014, el mismo año en que Mellon falleció a los 103 años, el diamante fue subastado públicamente en Nueva York alcanzando los USD 32,6 millones, entonces el precio más alto jamás pagado por un diamante de color en una subasta, de acuerdo con información de Christie’s.
El récord mundial para un diamante azul sigue perteneciendo al “Oppenheimer Blue” de 14,62 quilates, que fue adjudicado por más de USD 57 millones en Ginebra en 2016. La venta de este martes, aunque significativa por el pedigree de la gema, no consiguió superar las expectativas de algunos especialistas del sector. Tobias Kormind, director general de la joyería online 77 Diamonds, señaló en declaraciones recogidas por Christie’s que “no fue el momento deslumbrante que esperaba”.
El ejecutivo atribuyó el resultado a un ambiente de mercado negativo, marcado por “tensiones geopolíticas —desde la guerra en Ucrania hasta los aranceles de Trump— y una economía china debilitada que mantuvo alejados a muchos compradores habituales”. Kormind concluyó que “la sala se mostró notablemente cautelosa” en cuanto a las pujas para esta pieza.
Por el contrario, el subastador Rahul Kadakia, director del departamento de subastas de lujo de Christie’s, festejó lo que consideró “un momento notable” para su equipo, afirmando que representa el “apetito de la élite entre los coleccionistas por gemas extraordinarias e históricas”.
Max Fawcett, director global de joyería en la casa de subastas, afirmó este viernes previo al evento que el “Mellon Blue” destacaba por no haber sido modificado con facetas adicionales, a diferencia de muchas gemas modernas, y que su gran forma y color lo configuraban como “la gema de las gemas”. Fawcett destacó que, además de sus excepcionales características técnicas, el diamante había funcionado como símbolo de un estilo de vida “propio de una era dorada, solo posible con una fortuna del Gilded Age”.
La puja por el “Mellon Blue” se desarrolló en el marco del primero de dos días de subastas de alta joyería que se celebran en Ginebra esta semana. Sotheby’s, rival de Christie’s, presentará mañana el diamante rosa “Glowing Rose”, de 10,08 quilates y calificado como de “color rosa vívido”. La piedra, que debe su denominación a su rareza y pureza cromática, saldrá a la venta con un precio estimado de unos USD 20 millones.
En paralelo, en la cita de Sotheby’s se subastará un broche incautado a Napoleón Bonaparte tras su huida de la Batalla de Waterloo en 1815, pieza engastada con diamantes talla mina antigua y estimada entre USD 150.000 y USD 250.000.
En relación al “Mellon Blue”, especialistas como Kormind se preguntan si la “moderación” observada en el público vendedor y comprador esta semana se replicará durante el resto de la temporada en Ginebra, donde la influencia de las condiciones internacionales parece pesar significativamente en los valores alcanzados por las joyas de excepción.


