Kane, la revolución ya está aquí

Todavía resuenan los ecos de su exhibición ante el Dortmund. Jugó de ‘6’, de ‘8’ y de ’10′, afianzándose como un arquitecto del juego. Por momentos, imitó la vieja fórmula de Messi.

Javier Sillés
As
Nunca se ha tenido a Harry Kane (32 años) por un delantero clásico, aunque sus registros goleadores rebaten esta tesis. Cuando se pretendía restarle importancia, se aludía a su mal fario particular con los títulos, quebrado al fin con el Bayern el pasado curso. De algún modo, a veces ha sido olvidado entre tanto nombre propio (Mbappé, Haaland, Lewandowski...), sin tenerle demasiado en cuenta pese a que figura como uno de los jugadores de ataque con mayor peso específico de esta última década. Se trataba de una injusticia, agravada por un matiz más que traspasa a su crédito realizador. La influencia en el juego creativo y ofensivo ha sido siempre una de sus virtudes más destacadas, algo que Kompany ha entendido como nadie en el Bayern.

Su posición en Der Klassiker contra el Borussia Dortmund fue, en cierta manera, una revolución. Kane se desempeñó casi como un interior, haciendo las veces de ‘6’, ‘8’ y ’10′, con Nico Jackson como referencia más adelantada. Su actuación alcanzó el sobresaliente como arquitecto del juego, acompañando en la medular a Kimmich y Pavlovic. El inglés bajaba a recibir a los lados de Gross para orientar la salida bávara ante el 1-5-3-2 de Kovac. En ese contexto, desde la base de la jugada (ver imágenes inferiores), dominó la escena al recibir entre líneas, además de acercarse a la frontal del área y procurar jugar siempre a uno o dos toques. Estuvo sublime en ese rol de organizador, con reflejo directo en los números: 68 intervenciones totales, 19 pases en campo propio, nueve entregas en largo buenas de diez intentadas...

Kane, la revolución ya está aquíEl campo de calor de Kane que muestra las zonas en las que intervino.
Kane, la revolución ya está aquíEl mapa de pases que dibuja su influencia.

Por momentos, la presencia de Kane en el interior izquierdo recordó a lo que hacía Messi en el Barcelona en el otro perfil. Venía a recibir a uno de los lados y buscaba el desplazamiento al otro, en este caso hacia Jordi Alba. Kane repitió esa fórmula. Los cambios de orientación a Olise alargaron las transiciones del Bayern y convirtieron en disfuncionales los retornos de un Dortmund que no encontró la forma de rebajar su autoridad más que haciéndole faltas, con un total de seis. Pero a Kane nada le importunó. Lo suyo fue un magisterio en toda regla.

Kane, la revolución ya está aquíKane baja a recibir y busca el cambio de lado en largo.

“Ha sido uno de los mejores partidos de mi carrera por la forma en la que influí en el juego”, reconoció Kane. Tampoco se olvidó de marcar. Su remate de cabeza a la salida de un saque de esquina en el que se impuso a Guirassy puso al Bayern en el camino de la victoria (2-1). Ya son 19 tantos en lo que va de curso, 12 en la Bundesliga, una cifra que le sitúa en la carrera por la Bota de Oro por delante de Haaland (11) y Mbappé (10). “Nunca he visto a Haaland ni Mbappé deslizarse en su propia área como lo hizo Kane en el minuto 88 contra el Dortmund. Tampoco veo a Haaland ni a Mbappé hacer pases de 50 metros o más”, aseguró Lothar Matthäus, la leyenda del fútbol alemán, sobre la exhibición de Kane. Todos los elogios son merecidos.

Un compromiso admirable

Kane goleó, creó y también defendió contra el Dortmund. Su comportamiento en la recuperación y en la presión resultó intachable, sin ahorrarse nunca un gramo de esfuerzo en las ayudas y con una gran inteligencia posicional para que el bloque bávaro no se resquebrajara. En este apartado, también la estadística enmarca su rendimiento: cinco robos, ocho duelos ganados de once afrontados... Y una jugada emerge como símbolo de su absoluta disposición. En el minuto 89, después de que el gol de Brandt acortara la ventaja del Bayern, Kane llegó hasta el área propia para impedir el remate de Fabio Silva en lo que era una buena oportunidad visitante para el empate. El ejemplo final de una actuación revolucionaria.

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