Independiente Rivadavia eliminó a River por penales y jugará la final de la Copa Argentina
Tras el empate en los 90 minutos, bajo una lluvia intensa en Córdoba, Ezequiel Centurión atajó un penal y Sebastián Villa sentenció la serie con un gran remate; enfrentará a Argentinos Juniors
En una noche bajo una lluvia torrencial en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, Independiente Rivadavia dio el golpe eliminando a River por penales y jugará por primera vez en su historia la final de la Copa Argentina. Tras empatar sin goles en los 90 minutos, Sebastián Villa, figura en los 90 y autor del último penal de la serie, fue decisivo para sellar el 4-3 que dejó afuera al equipo de Marcelo Gallardo, otra vez desde los doce pasos.
En una tendencia que parecía había cambiado en el último tiempo, River volvió a fallar en una definición por penales. Esta vez, en una semifinal que lo mostró con mayor protagonismo durante el desarrollo, pero sin claridad para traducirlo en el resultado. Por su parte, Independiente Rivadavia, ordenado, solidario y con un arquero decisivo como Ezequiel Centurión, que paradojicamente surgió del club millonario, resistió con firmeza y encontró en Villa su carta de desequilibrio y personalidad.
El partido estuvo condicionado desde el inicio por la intensidad de ambos equipos y, luego, por la lluvia, que obligó a demorar el comienzo del segundo tiempo más de 20 minutos. Hubo agua acumulada, charcos y dificultades para circular la pelota, pero también entrega, roces y momentos de tensión.
En la primera mitad, River fue levemente superior. Juan Fernando Quintero tuvo dos intentos desde media distancia, uno al palo, Ignacio Fernández, que volvió a ser titular, desperdició una chance tras un rebote que luego salvó el arquero Centurión, y Lautaro Rivero estrelló un cabezazo en el travesaño. Independiente Rivadavia, por su parte, se replegó bien y buscó explotar los espacios con Villa como principal arma de ataque, quien fue una amenaza constante en el uno contra uno.
La segunda parte, que tardo más de cuarenta minutos en reanudarse, fue más pareja, pero con el campo pesado. El equipo de Mendoza encontró mejores condiciones para incomodar a River. Villa volvió a probar desde lejos, Kevin Retamar y Fabrizio Sartori aportaron frescura desde el banco y la defensa aguantó las embestidas del equipo de Gallardo, que buscó con pelotas detenidas y terminó acorralando a su rival en el tramo final.
Antes del pitazo, Centurión tuvo una intervención clave: sacó un cabezazo de Giuliano Galoppo, que también entró desde el banco, que parecía gol. Esa fue la última acción de riesgo antes de los penales.
En la definición, River comenzó pateando, pero Miguel Borja falló el primero. Luego convirtió Facundo Colidio, Maximiliano Meza y Gonzalo Montiel (con suspenso), pero Galoppo desvió su remate. Independiente Rivadavia, en cambio, fue más eficaz: anotaron Luciano Gómez, Fabrizio Sartori, Sheyko Studer y Villa, este último con un remate potente que dejó sin reacción a Armani. El exjugador de Boca, que había sido el más desequilibrante en los 90, también fue el encargado de cerrar la serie con categoría.
Del otro lado, River vuelve a quedar eliminado de la Libertadores y de la Copa Argentina, solo le queda el torneo local. El equipo de Gallardo deberá enfocarse en asegurar la clasificación a la próxima Copa continental a través de la tabla anual.
Independiente Rivadavia, en cambio, vivirá una final histórica. Jugará ante Argentinos Juniors, que eliminó a Belgrano, por el título más importante desde su fundación. Lo hará con la ilusión intacta, el envión anímico de haber superado a River y la convicción que transmitió en Córdoba, donde resistió, golpeó y festejó.


