Hielo de seis millones de años hallado en la Antártida revela datos inéditos sobre el clima terrestre
Un equipo científico obtuvo un testimonio único de cómo eran la atmósfera y las temperaturas del pasado. Esto abre nuevas formas de entender los grandes cambios ambientales
InfobaeLa exploración científica brinda avances que transforman el conocimiento sobre el clima pasado de la Tierra. Un grupo de investigadores estadounidenses logró extraer en la región de Allan Hills, en Antártida Oriental, capas de hielo y aire atrapado con una antigüedad de 6 millones de años, lo que abre nuevas posibilidades para comprender la evolución de las condiciones climáticas en todo el mundo.

El equipo estableció que los bloques de hielo y las burbujas de aire hallados en Allan Hills poseen una antigüedad de hasta 6 millones de años. El registro anterior de un núcleo de hielo continuo abarcaba 800.000 años; los nuevos datos no son continuos, pero exceden ampliamente ese límite.
La relevancia de este hallazgo surge de la posibilidad de reconstruir cómo era el clima de la Antártida cuando las temperaturas globales y los niveles del mar mantenían valores mucho más altos que los actuales. La investigación apunta que la región experimentó un proceso de enfriamiento progresivo que redujo sus temperaturas en aproximadamente 12 °C durante ese período.
El artículo también describe la detección de hielo basal, es decir, ubicado en la base del continente helado, formado a partir de la compactación de nieve o suelo congelado que quedó preservado. Contiene muy pocas burbujas de aire, lo que impide establecer con precisión su antigüedad. De acuerdo con el estudio, presenta temperaturas estimadas más altas que los registros fechados y los autores sugieren que su origen podría estar vinculado al avance milenario de la capa de hielo de la Antártida Oriental.
Análisis de burbujas de aire y capas profundas en busca del registro climático
La investigación liderada por COLDEX consistió en el análisis de núcleos extraídos en el área azul de hielo de Allan Hills. Las muestras corresponden a condiciones en que la dinámica del hielo y la topografía facilitan la preservación de capas ancestrales cercanas a la superficie, a diferencia de los sitios profundos donde se buscan los registros más antiguos de forma continua.

El artículo explica que el proceso de datación del hielo, basado en la comparación de la cantidad del gas argón 40 presente en el aire atrapado respecto a la atmósfera actual, revela que las capas de hielo tienen una estructura compleja y no forman una secuencia continua. A pesar de esto, cada muestra brinda una “imagen instantánea” de las condiciones climáticas de distintos momentos, incluso de épocas muy alejadas en el tiempo.
La metodología, como destaca el estudio, incluyó el análisis de isótopos de oxígeno y argón a partir de las burbujas de gas atrapadas. El cronometraje se fundamentó en la medición presencial del gas y no en inferencias indirectas.
Estos registros discontinuos, considerados por los autores como un complemento a los datos continuos más jóvenes, extienden de forma inédita el conocimiento de la atmósfera y del clima de la Antártida. “El equipo ha creado una biblioteca de lo que llamamos ‘instantáneas climáticas’, aproximadamente seis veces más antiguas que cualquier dato de núcleos de hielo reportado previamente, lo que complementa los datos más detallados y recientes de los núcleos del interior de la Antártida”, según explicó Higgins en un comunicado oficial.
¿Cómo la investigación del hielo antártico puede anticipar futuros escenarios climáticos?
Toda esta información acumulada cobra relevancia para reconstruir los niveles de gases de efecto invernadero y el contenido térmico oceánico en momentos donde la Tierra mostró condiciones distintas. Los datos de “instantáneas” permitirán comprender no solo cómo evolucionó el clima en el pasado remoto, sino también cómo podrían comportarse las capas de hielo y los niveles del mar en situaciones de calentamiento global a futuro.

Además, la línea de investigación continuará con más campañas en Allan Hills y un estudio más prolongado entre 2026 y 2031 para tratar de ampliar y profundizar los registros.
Sobre la próxima exploración, el director de COLDEX, Ed Brook, informó que un equipo regresará en los próximos meses para obtener nuevas muestras, con la expectativa de encontrar datos aún más antiguos y detallados. Al referirse al impacto del hallazgo, señaló que “el descubrimiento de un hielo espectacularmente antiguo en Allan Hills justifica un nuevo estudio comprensivo y a largo plazo en esta región, con el objetivo de extender los registros incluso más atrás en el tiempo”.


