Einstein, uno de los mayores genios científicos, sobre la búsqueda de vida alienígena: “No es el enfoque correcto”
El físico se mostró escéptico ante los ovnis, sugiriendo que era un problema de psicología humana, y ya en 1920 había propuesto que la luz, y no la radio, sería el método de contacto.

La postura más conocida del físico alemán se forjó durante la oleada de avistamientos de ovnis que se produjo en Estados Unidos en 1952. En una famosa carta de respuesta al reverendo Louis A. Gardner, quien le inquiría sobre el tema, Einstein se mostró tajante y desinteresado.“Esa gente ha visto algo”, admitió, para luego sentenciar: “Qué es, eso no lo sé, y tampoco tengo curiosidad por saberlo”. Su escepticismo no se basaba en la negación de la vida extraterrestre como una posibilidad cósmica, sino en la interpretación de esos avistamientos como visitas reales.
La crítica a la radio y la apuesta por la luz
Mucho antes de su escepticismo sobre los ovnis, Einstein ya había reflexionado sobre cómo una civilización avanzada podría intentar comunicarse a través del vasto océano cósmico. En una entrevista concedida al diario londinense Daily Mail en enero de 1920, se mostró convencido de la probabilidad de vida en otros planetas. “¿Por qué debería ser la Tierra el único planeta que alberga vida humana? No es singular en ningún otro aspecto”, declaró.

Sin embargo, cuando se le preguntó por las misteriosas señales de radio que el pionero Guglielmo Marconi había emitdo al espacio, Einstein puso en duda que esa fuera la vía de contacto. “Si existen criaturas inteligentes, como podemos suponer que existen en otras partes del universo, no esperaría que intentaran comunicarse con la Tierra por radio”, afirmó. Su alternativa era radicalmente distinta. “Los rayos de luz, cuya dirección se puede controlar mucho más fácilmente, serían más probablemente el primer método intentado”, sentenció.
Esta idea supone un cuestionamiento a lo que décadas más tarde sería la base del proyecto SETI (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre), centrado en la escucha de señales de radio. Einstein intuía que una civilización avanzada buscaría un método más eficiente y directo, como un haz de luz enfocado, en lugar de ondas de radio que se dispersan por el espacio. Aunque la ciencia posterior demostró que las ondas de radio penetran mejor el polvo interestelar que bloquea la luz, la idea de Einstein no fue desechada. De hecho, los programas de LASERSETI, que buscan precisamente pulsos de luz láser, son hoy una rama activa y complementaria en la búsqueda de vida inteligente, demostrando que la intuición del genio alemán seguía siendo vigente.


