Disgustados con Lewandowski
En el Barcelona ha sorprendido que siguiera jugando con Polonia pese a tener molestias desde el inicio de partido ante Lituania.
No hay paz para Robert Lewandowski. El delantero polaco no parece estar viviendo sus mejores días en el Barcelona. Falló un penalti en el campo del Sevilla que frustró una hipotética nueva remontada, ha regresado del parón de selecciones lesionado en el bíceps femoral, y los rumores sobre su futuro se han intensificado, en parte por las palabras de su agente, Pini Zahavi, que confirmó que dónde jugará el año que viene es, a día de hoy, una incógnita.
En el tema de la lesión, en el Barcelona andan algo disgustados y sorprendidos. No entienden como un futbolista de la experiencia de Lewandowski y que se conoce su cuerpo al dedillo no detectó que las molestias que tenía en los minutos iniciales del partido entre Polonia y Lituania podían acabar en algo más serio. Como así ha sido.
El delantero polaco forzó utilizando un vendaje compresor y siguió jugando. Acabó marcando y completando los 90 minutos pero llegó a Barcelona lesionado y además de perderse el partido ante el Girona y el Olympiakos de Champions, no estará en el Clásico del Bernabéu y puede que alguno más.
Una actitud, la de forzar, que en el club azulgrana consideran imprudente e inexplicable teniendo en cuenta el calendario que le espera al Barcelona en los próximos días. Y que, pese a ser suplente esta temporada, sigue aportando mucho al equipo, ya sea de inicio o entrando como revulsivo. La realidad es que Lewandowski está con cuatro goles y es el segundo máximo goleador del equipo esta temporada después de Ferran Torres.
En lo que se refiere a su futuro, el polaco finaliza contrato con el Barcelona el 30 de junio. A él le gustaría renovar, aunque fuera por una temporada más, pero la intención del club en estos momentos es dar por finalizada su etapa. De ahí la transición en la posición de delantero centro hacia Ferran Torres. Lewandowski tiene ofertas del fútbol saudí y de la MLS americana, aunque quizá se vea todavía con fuerzas para seguir algún tiempo más en Europa. Lo que está claro es que seguir en el Barcelona, a día de hoy, es muy complicado
