Corea del Norte exhibió su nuevo misil intercontinental en un imponente desfile militar por los 80 años del Partido de los Trabajadores

Ante la mirada de altos dirigentes de China y Rusia, el régimen de Kim Jong-un presentó el Hwasong-20, un nuevo ICBM que los medios oficiales describieron como “el sistema de armas nucleares más poderoso” del país

En su intervención, Kim Jong-un alabó la perseverancia del ejército norcoreano, al subrayar que “siempre ha reforzado los esfuerzos del Partido para superar dificultades y acercar un futuro brillante” y afirmó que las fuerzas armadas nacionales “deben seguir transformándose en una fuerza invencible que elimine todas las amenazas”. Estas declaraciones, publicadas por KCNA, omitieron una mención directa a Washington o Seúl, aunque en Occidente se interpretaron como una reafirmación de la doctrina de defensa norcoreana centrada en la disuasión nuclear.

Imágenes difundidas por el régimen norcoreano sobre la ceremonia en Pyongyang

El contexto internacional fue protagonista en los actos conmemorativos. Li Qiang, primer ministro de China, encabezó la delegación de Beijing que viajó a Pyongyang durante la semana festiva, a lo que se sumó la presencia de Dmitri Medvedev, ex presidente ruso y vicepresidente actual del Consejo de Seguridad de Rusia. Ambos asistieron a las ceremonias y al desfile, lo que fue destacado como un mensaje de apoyo explícito de dos socios estratégicos históricos. Medvedev, quien representa al círculo de confianza del presidente Vladimir Putin, reafirmó la “firmeza” del respaldo ruso, según una declaración conjunta difundida por KCNA en la que el partido gobernante ruso expresó su apoyo a las medidas norcoreanas para “fortalecer sus capacidades de defensa”.

Las celebraciones en Corea del Norte se realizaron en un momento marcado por la profundización de la relación del régimen con Moscú, tras el envío de miles de soldados norcoreanos para apoyar a las fuerzas rusas en el conflicto en Ucrania.

La agenda del líder norcoreano ha estado marcada en los últimos meses por encuentros y gestos de acercamiento hacia China y Rusia. En septiembre, Kim Jong-un compartió tribuna con el presidente Xi Jinping y con Putin durante un elaborado desfile militar en Beijing, fortaleciendo la imagen de un frente común. Durante su reciente discurso en el Estadio Primero de Mayo de Pyongyang, el dirigente norcoreano reivindicó la independencia y el socialismo como banderas del partido, mientras elogió los lazos “amistosos y cooperativos” con China y agradeció la visita de Li Qiang como muestra de “apoyo invariable” y de una relación “especial” entre ambos gobiernos.

El dictador norcoreano Kim Jong-un,
El dictador norcoreano Kim Jong-un, el secretario general del Partido Comunista de Vietnam, To Lam, y el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso y líder del partido político Rusia Unida, Dmitri Medvedev, asistieron a un acto conmemorativo del 80º aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores de Corea (WPK) en Pyongyang el 9 de octubre de 2025 (Sputnik/Yekaterina Shtukina/REUTERS)

El despliegue militar coincidió con gestos de incertidumbre diplomática en la península coreana. Según reportó la agencia surcoreana Yonhap, el gobierno de Corea del Sur evalúa la posibilidad de contactos entre representantes de Estados Unidos y Corea del Norte en la cumbre de la APEC que se celebrará a finales de octubre en suelo surcoreano; una hipótesis que, de concretarse, marcaría el primer acercamiento formal desde los encuentros sin acuerdo celebrados entre Kim y el presidente estadounidense Donald Trump durante el mandato anterior en Washington.

Desde la cumbre fallida con Trump, Corea del Norte ha declarado reiteradamente su estatus de “estado nuclear irreversible”, al tiempo que Seúl y Washington han profundizado su alianza militar. Expertos internacionales, como Seong-Hyon Lee de la Harvard University Asia Center, interpretaron el reciente desfile como un “hito en el cambio estructural en la geopolítica regional”, consolidando un bloque trilateral entre Corea del Norte, China y Rusia como reacción al refuerzo del eje Seúl-Washington.

Durante los festejos, además del desfile militar, Corea del Norte organizó en el Estadio Primero de Mayo espectáculos de arte y gimnasia masiva que contaron con la presencia de Medvedev y del jefe del Partido Comunista de Vietnam, To Lam. En su discurso, Kim Jong-un proclamó que el pueblo norcoreano se sitúa “frente al mundo como seres poderosos que no conocen dificultades insuperables ni causas inalcanzables”.

Especialistas como Sergey Radchenko, profesor en la Johns Hopkins University, señalaron a AFP que la actual estrategia de Pyongyang combina una política exterior de “diplomacia multivectorial”, donde la diversificación de alianzas busca garantizar la supervivencia y aceptación internacional del régimen. Ante la marginalidad internacional por su programa nuclear y las sanciones, Corea del Norte ha optado por mostrar fuerza y buscar respaldo estratégico de sus pocos aliados con influencia global.

Entradas populares