Bayern - Dortmund / El Bayern es un rodillo

El campeón alemán vence 2-1 a un Dortmund que mereció el empate en la segunda parte. Los de Kompany son líderes por cinco puntos. Kane lleva 22 goles esta temporada.

Iván Cordovilla
As
Siete partidos, siete victorias. 27 goles a favor y solo 4 en contra. Mirar la clasificación de la Bundesliga sirve para definir el inicio de temporada del Bayern. Una apisonadora que, tras la séptima jornada, ya tiene cinco puntos de ventaja en el liderato. Los alcanzó ganando al Dortmund, que llevaba invicto desde marzo. Acabó la racha en un Allianz que apunta a ser uno de los estadios más temidos de Europa esta temporada.

A falta de Musiala, a falta de Gnabry: Kane. Jackson jugó de 9 y era el inglés quien se descolgaba más. Aún así, también ocupaba zonas de remate. La cabra tira al monte. Primero el Bayern avisó con dos ocasiones, una que salvó Gross y otra en la que se lio Luis Díaz. En ambas había estado presente Olise, incombustible durante todo el partido. El gol llegó en un córner que remató el 9 inglés al primer palo, donde aguardaba Guirassy, quien no midió bien el salto y no pudo despejar. Con los tres de la selección, Kane ya lleva 22 goles esta temporada.

Siguió apretando el Bayern, consciente de su superioridad. A Luis Díaz le buscaban sus compañeros, pero no hubo manera. El colombiano metió en la maleta este verano sus problemas de gol y todavía no se ha deshecho de ellos en Múnich. Un resultado corto que quiso castigar el Dortmund. Nmecha cabeceó un balón que se fue cerca del palo y Adeyemi, cuando tenía todo de cara, se resbaló. Respondían los locales con una contra que Olise no pudo terminar porque apareció un imperial Schlotterbeck al corte.

Aumentaba la tensión. Y con ella, los errores. En una contra lanzada por Kane, el balón terminó sobre la línea de gol. Jobe Bellingham corrió para despejar, pero detrás iba Olise. El patadón del hermano de Jude golpeó en Olise y entró el 2-0.

Parecía sentenciado, pero para nada. De repente Brandt apareció por sorpresa en el área y empujó un centro fortísimo de Ryerson. Había fuego en el césped del Allianz Arena. El Bayern temblaba y Kovac se encomendó a Fábio Silva. Fue un gran revulsivo, despistando a los centrales y generando las mejores ocasiones. Se sucedieron durante diez minutos intensísimos. Sin suerte para los amarillos. Un 2-1 que muestra que el Bayern, además de ganar cuando todo va de cara, también gana cuando tiene que sufrir.

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