Lamine Yamal cambia el paisaje
En una semana marcada por las lesiones de jugadores clave, el crack blaugrana necesitó 59 segundos para volver a instalar el estado de optimismo.
La reaparición de Lamine Yamal fue un bálsamo para el entorno barcelonista, algo decaído tras una semana convulsa en la que se sucedían las malas noticia a una por día en forma de lesiones que se sumaban al ya recurrente aplazamiento del regreso al añorado Spotify Camp Nou.
Empezó la semana con la lesión de Fermín y el nefasto resultado de la operación de Gavi, que recibió el mazazo que deberá estar de baja por lo menos cinco meses más. Ese mismo día, las ilusiones de Lamine de ganar el Balón de Oro se desvanecían a pesar de lograr el premio Kopa. Estaba por ver si ese resultado, no por esperado podía afectar al jugador, especialmente después de escuchar la reacción de su padre, que llegó a hablar de “daño moral”.
Todo ello, en medio de la pugna institucional entre la entidad y el Ayuntamiento de Barcelona respecto a los permisos para poder regresar al Spotify. Mientras desde el club se organizaba una visita de los medios de comunicación al estadio y se aseguraba que el recinto estaba preparado y era “el más seguro del mundo”, horas después, la teniente de alcalde del consistorio y el jefe de bomberos desmentían el mensaje de la junta. La semana reservaba más malas noticias porque después de un sufrido triunfo en el Carlos Tartiere de Oviedo se supo que Joan García tenía que pasar por el quirófano y que Raphinha estaba lesionado.
Ante este panorama, el Barcelona regresaba el domingo a un estadio de Montjuïc que el viernes aún no tenía césped. para recibir a una Real Sociedad que empezó el partido adelantándose en el marcador.
Y entonces, cuando la mentalidad del culé tradicional ya auguraba lo peor ante un equipo donostiarra ordenado, serio y con un Remiro en modo Arconada, salió Lamine Yamal al campo y en menos de un minuto el escenario cambió por completo.
Lamine llega a tiempo para rearmar moralmente a un equipo que el miércoles tiene una de las citas más trascendentales de la primera mitad de la temporada. Llega el París Saint-Germain de Luis Enrique para jugar el segundo partido de la fase Liga de la Champions League, un encuentro que puede encarrilar la clasificación de cara a la siguiente ronda sin pasar por la repesca.
El retorno de Lamine, al que se le sumará previsiblemente el de Balde para jugar ante los franceses, aporta optimismo a un Flick que ya se está haciendo a la idea de que después de recuperar a su estrella para dos partidos y pico deberá cruzar los dedos cuando Luis de la Fuente, seleccionador de España, vuelva a reclutarle para los partidos contra Georgia y Bulgaria del 11 y el 14 de octubre.
La tensión entre ambos técnicos es evidente desde que el jugador blaugrana regresó lesionado y no han dejado pasar la ocasión de intercambiarse mensajes de reproche en sus comparecencia. Flick afirmó que en la selección no se cuidaba a los jugadores y el riojano respondió que no estaba pendiente de lo que pudiera decir el entrenador del Barça, que tras ganar a la Real Sociedad con la participación estelar de Lamine Yamal resumió que “es espléndido tenerle de vuelta”. Lamine Yamal ha cambiado el paisaje de una semana que apuntaba a funesta y ha acabado con el equipo líder.
