Enojo en Boca por el arbitraje de Baliño ante Defensa y Justicia: las tres jugadas polémicas que reclaman
Más allá de que no culpan al juez por la derrota, en el Xeneize creen que tuvo algunos errores que condicionaron el resultado.
Boca cayó 2 a 1 ante Defensa y Justicia en Florencio Varela y perdió una chance inmejorable de acomodarse en la zona A del Torneo Clausura y, sobre todo, en la lucha por ingresar a la próxima Copa Libertadores a través de la tabla anual. Más allá de que en lo futbolístico el equipo retrocedió con respecto a lo que venía mostrando en partidos anteriores, en el Xeneize creen que fueron desfavorecidos por algunas decisiones polémicas de Jorge Baliño.
Tanto Baliño en cancha como Salomé Di Iorio en el VAR, interpretaron que el zaguero del Halcón le ganó la posición a su compatriota y fue Merentiel quien terminó pateando la pierna de su rival.
A los 35', el árbitro del encuentro pitó un penal para el local por una imprudente acción de Agustín Marchesín. El arquero xeneize salió lejos y tarde cuando Abiel Osorio estaba disputando la pelota con Lautaro Blanco. El ex-Lanús se llevó puesto al delantero rival y le cometió infracción.
Más allá de que el contacto existió, desde Boca entienden que fue el propio Osorio quien lo forzó y se dejó caer. Misma interpretación hizo el VAR, que llamó a Baliño para que revisara la acción. Tras ver las imágenes en reiteradas ocasiones, el colegiado ratificó su decisión y le explicó a los presentes en el estadio: "Después del chequeo, observo contacto del jugador número 25 (Marchesín) contra el jugador número 7 (Osorio). Decisión final: penal".
Algunos segundos más tarde, el árbitro volvió a sancionar un penal, pero en el área de enfrente. Ander Herrera anticipó a Kevin Gutiérrez, que se predisponía a rechazar la pelota y no vio al español. El hombre de Defensa le pegó una dura patada a su rival en el gemelo izquierdo, cometiéndole una clara infracción.
Lo que reclamó Boca en esta jugada fue la segunda tarjeta amarilla para el capitán del Halcón, que había sido amonestado sobre el final del primer tiempo por una falta en mitad de cancha.
Más allá del enojo por estas decisiones arbitrales, en Boca no culpan a Baliño por la derrota del equipo. Puertas adentro hubo una autocrítica bastante grande por el rendimiento de un equipo que no supo encontrarle la vuelta al planteo de su rival y al que le costó mucho progresar en el campo con pelota dominada.
La caída ante el Halcón cortó una racha de seis compromisos sin perder, lo dejó sexto en la Zona A del Clausura (podría quedar séptimo si Belgrano le gana a Barracas) y cuarto en la tabla anual debido a las victorias de Rosario Central y Argentinos Juniors. La derrota de River frente a Deportivo Riestra fue un alivio para los dirigidos por Miguel Ángel Russo, pero saben que a partir de ahora no pueden fallar si quieren asegurarse la clasificación a la Copa Libertadores. ¿La próxima parada? Newell's en La Bombonera el domingo 5 de octubre a las 19.
