El Ejército de Israel afirmó que alrededor de 480.000 personas emigraron de Ciudad de Gaza
Las caravanas de palestinos circulan hacia el sur del territorio desde finales de agosto, cuando las Fuerzas de Defensa anunciaron que preparaban una ofensiva final contra el grupo terrorista Hamas
A finales de agosto, la ONU calculó que alrededor de un millón de personas vivían en la Ciudad de Gaza y sus alrededores.
La estimación salió a la luz luego de que el jefe del Estado Mayor de Israel, Eyal Zamir, dio la orden de suspender el acceso de “todos los convoyes que viajan de Jordania a Gaza” con ayuda humanitaria tras el tiroteo perpetrado por el conductor del camión de uno de ellos en el cruce fronterizo de Allenby.
El paso fronterizo de Allenby permanece cerrado este viernes, informó a EFE la Autoridad de Aeropuertos de Israel (a cargo del cruce), después de que el conductor de un camión de ayuda humanitaria abriera fuego contra la población, acabando con la vida de dos soldados israelíes.
“En los últimos meses, hemos creado una división dedicada a la frontera oriental. Estamos reforzando y seguiremos reforzando todos los componentes de la defensa a lo largo de esta frontera”, dijo Zamir durante una visita al lugar del ataque.
En Allenby, donde llevó a cabo una primera evaluación de lo sucedido, Zamir incidió en que “la cooperación estratégica y de seguridad con Jordania contribuye en gran medida al Ejército”, defendiendo su preservación.
Según indicaron las fuerzas armadas en un comunicado el jueves, las víctimas del ataque fueron Isaac Harosh, un teniente coronel de la reserva de 68 años, y Oran Hershko, un suboficial de 20 años.
El cruce de Allenby atiende principalmente a palestinos residentes en Cisjordania, que tienen que viajar desde Jordania al no recibir permiso de las autoridades israelíes para volar desde el Aeropuerto Ben Gurión de Israel. Por él entran también camiones jordanos de camino a la Franja de Gaza.
Israel controla totalmente el acceso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, sometida a pobres condiciones humanitarias y en la que el hambre y la carencia de medicamentos contribuyen a las cifras disparadas de muertos en el enclave, la mayoría a causa de los bombardeos del Ejército israelí.