El 8% del ADN humano proviene de antiguos virus, asegura un estudio
La integración de genes virales en los primates permitió el desarrollo de funciones complejas como la placenta. Cómo este descubrimiento puede abrir caminos para tratar el cáncer y enfermedades neurodegenerativas, según National Geographic
InfobaeEn el universo del ADN humano, un dato ha captado la atención de la ciencia: alrededor del 8 % del genoma está constituido por restos de antiguos virus, denominados retrovirus endógenos humanos (HERV). Tal y como destaca National Geographic, esta proporción es notablemente superior a la del exoma, la porción del ADN que codifica proteínas, que abarca entre 1% y 2% del total.
Durante años, el predominio de regiones no codificantes en el genoma fue considerado material sobrante. Sin embargo, los avances en el análisis genético han revelado que estas zonas albergan una intensa actividad molecular: transposones —genes móviles—, elementos reguladores y sistemas de protección genética.
Dentro de estos elementos, los HERV sobresalen por su abundancia y su huella evolutiva, ocupando entre cuatro y ocho veces más espacio que el exoma (parte del ADN —o genoma— que contiene las instrucciones para construir las proteínas que forman el cuerpo).

Integración viral en el genoma e impulso evolutivo
El medio destaca que el proceso responsable de la integración de estos virus al ADN humano se denomina retrotranscripción. Aunque lo habitual es que la información genética pase de ADN a ARN y de ahí a las proteínas, algunos virus adoptan la dirección inversa: utilizan la enzima retrotranscriptasa para copiar su genoma de ARN a ADN e insertarlo en el material del huésped. Este mecanismo, adoptado por virus como el VIH y otros asociados a leucemias, dejó una impronta hereditaria en los seres vivos.
La integración de genes virales en el genoma facilitó no solo la transferencia de secuencias foráneas, sino también la generación de mutaciones que promovieron la diversificación biológica. Estos cambios, especialmente en épocas como la explosión cámbrica, permiten hoy rastrear la presencia de retrovirus en animales emparentados e interpretar episodios clave de la evolución.
Un ejemplo relevante del impacto de los HERV en la biología es su participación en la formación de la placenta humana. La presencia de proteínas como sincitina y supresina en este tejido, con claras similitudes a las codificadas por retrovirus, apoyan la hipótesis de que un ancestro común de los primates adquirió estas secuencias hace alrededor de 25 millones de años.
Según National Geographic, la sincitina hace posible la unión de células maternas y embrionarias, mientras que la supresina regula la expansión del tejido placentario, permitiendo la existencia de la placenta tal como la conocemos en humanos y sus parientes más cercanos.

Distintos estudios científicos hicieron foco en esta particularidad. Una revisión en Nature Reviews Genetics explica que estos restos virales ocupan mucho más espacio que la parte del ADN que tiene instrucciones para fabricar proteínas y que participan en funciones fundamentales para el desarrollo y la evolución. Un análisis reciente en Trends in Microbiology muestra que estos fragmentos pueden influir en funciones del cuerpo y en algunas enfermedades.
Implicancias actuales y proyección médica de los HERV
La influencia de los HERV no es solo un vestigio del pasado. En la actualidad, investigaciones han conseguido reconstruir partes de antiguos retrovirus, como el HERV-K, cuya envoltura es similar a la del virus del HIV.
Según el medio, se comprobó que en ciertas enfermedades —como algunos tipos de cáncer, trastornos autoinmunes y neurodegenerativos—, las proteínas virales pueden reactivarse, desencadenando respuestas inmunitarias. Comprender estos procesos abre la puerta a nuevas estrategias terapéuticas y a una detección más temprana de múltiples enfermedades.
El estudio de los restos virales en el propio genoma, además de transformar la comprensión de la historia evolutiva humana, ofrece una oportunidad para el desarrollo de terapias personalizadas y avances en el diagnóstico preciso y precoz de enfermedades.