E l primer ministro portugués pidió a Xi Jinping que aproveche su “estrecha relación” con Rusia para lograr la paz en Ucrania
Durante su visita a Beijing, Luís Montenegro instó al presidente chino a contribuir a una paz “justa y duradera” en el conflicto
El jefe de Gobierno destacó la credibilidad internacional de Portugal y recordó la presencia de portugueses en altos cargos de instituciones multilaterales, como el secretario general de la ONU, António Guterres; el presidente del Consejo Europeo, António Costa; o el expresidente de la Comisión Europea José Manuel Durão Barroso.
Por su parte, Xi aseguró que “Portugal es un buen amigo de China” y reconoció su papel en la escena internacional. También evocó su visita de Estado al país ibérico en 2018, según la nota oficial.
Montenegro inició este martes una visita a China, donde fue recibido en el Gran Palacio del Pueblo, en Beijing. Tras su paso por la capital, continuará su gira asiática con escalas en Macao —antigua colonia portuguesa y actual región administrativa especial de China— y en Japón.
El mandatario chino subrayó, además, que China y Portugal “resolvieron de manera adecuada” la cuestión de Macao, y recordó que Lisboa fue el primer país de Europa occidental en firmar un memorando sobre la iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda. También destacó la creación de la “asociación azul”, centrada en la cooperación marítima, y la emisión de bonos en yuanes dentro de la zona euro.
La visita de Montenegro coincide con el vigésimo aniversario del establecimiento de la asociación estratégica integral entre China y Portugal, un marco que Beijing considera clave en sus relaciones con un país europeo con el que, además, mantiene lazos históricos a través de Macao.
Al igual que Hong Kong, Macao se rige por el principio de “un país, dos sistemas”, que le permite conservar la independencia judicial y de prensa, mientras que Beijing mantiene el control de la política exterior y de defensa.
La gira del primer ministro portugués busca así reafirmar el papel de Portugal como puente entre Europa y Asia, al tiempo que pone de relieve la relevancia de sus lazos históricos con China y la voluntad de ambos países de profundizar en una relación marcada por el respeto mutuo y la cooperación.