Toma de rehenes en cárceles de Guatemala: pandilleros secuestraron a guardias y personal civil
Los incidentes se registraron en las prisiones de Fraijanes y El Boquerón, una semana después de motines similares que dejaron un custodio muerto
Por su parte, el ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, detalló que los incidentes se registran en las cárceles de Fraijanes (conocida como ‘Pavoncito’) y El Boquerón, ubicados en Ciudad de Guatemala y el sureño departamento (provincia) de Santa Rosa.

Según Jiménez, “los secuestros ocurridos hoy son intentos desesperados de pandilleros que buscan llamar la atención y presionar al Estado para recuperar a sus líderes”, quienes fueron trasladados al penal de máxima seguridad Renovación I.
El pasado sábado, la Policía recuperó el control de varias prisiones del país tras varios días de motines que habían culminado con la muerte de un custodio. Los disturbios comenzaron tras el traslado, el 31 de julio, de cinco cabecillas de Barrio 18 y cinco de Mara Salvatrucha a Renovación I, donde permanecen aislados y sin acceso a teléfonos celulares. El ministro reafirmó que, a pesar de los motines, los líderes pandilleros permanecerán en la cárcel de máxima seguridad.

“Nuestra prioridad es proteger la vida de los rehenes y restablecer el orden, sin ceder un solo paso ante estos criminales”, añadió en su cuenta de X, sin precisar la cantidad exacta de retenidos, entre los que se incluyen guardias y personal de la empresa que provee alimentos a los reos.
La pandilla Barrio 18 y Mara Salvatrucha -esta última declarada organización terrorista por Estados Unidos-, se disputan el control de territorios en Guatemala, extorsionando a comerciantes, transportistas y ciudadanos; quienes se niegan a pagar son asesinados. Son las dos pandillas más grandes de Guatemala, y las autoridades las responsabilizan del aumento de la violencia en el país.
Además, operan en Honduras, mientras que en El Salvador el presidente Nayib Bukele ha encarcelado desde marzo de 2022 a miles de presuntos pandilleros bajo un régimen de excepción criticado por grupos de derechos humanos por detenciones arbitrarias.