Thiago Almada, con mando en plaza
El nuevo 11 del Atlético fue el organizador del juego rojiblanco en casa del Espanyol. Su triángulo con Baena, cuando vuelva de su lesión, y Julián promete.
El papel del argentino, 24 años, era una de las incógnitas de este nuevo Atleti. Pero en la jornada 1 ya fue titular y mostró una versión muy mandona. Empezó en la izquierda, pero rápido se intercambió con Baena para ocupar una zona más anterior y ofrecerse a Cardoso y prácticamente a todos. Sus triangulaciones con Baena y Julián fueron una buena receta, porque además mantenían al Espanyol muy lejos de Oblak. Y Almada, en modo organizador, manejaba todo eso: se mueve, toca, se ofrece, señala, gira, amaga, abre…
Pases, duelos y robos
El nuevo 11 rojiblanco dejó un 93% de acierto en el pase: dio 54 buenos de 58, 20 de ellos en el último tercio de campo (87% de precisión ahí). Además, ganó todos sus duelos (4 de 4) y sumó cinco recuperaciones. Una actuación convincente, más aún cuando tras su salida (y la de Baena, con 16 pases entre ambos) el Atleti dejó de hacer muchas de las cosas buenas que había hecho antes. El argentino salió del campo exhausto, pero arrojó la sensación de que el equipo ha sumado una certeza.
El reto de Simeone para el futuro es darle la mejor forma a ese tridente que forman Almada, Baena y Julián, jugadores a los que les gusta combinar en zonas de peligro, sin que resienta la pegada del equipo. Para los retos inminentes, Elche y Alavés, Almada tendrá que ser aún más líder por la lesión de Baena. En la casa del Espanyol, el fútbol fluyó durante un largo tramo y Thiago demostró que la creación del juego y la organización del equipo pasarán por sus botas.
Para el argentino, el desafío es asentarse como un futbolista importante en Europa, donde hasta este domingo solo había jugado media temporada de cesión en el Lyon. En Argentina tiene la confianza plena de Scaloni y en el Atleti se está ganando la de Simeone. Almada se postula como una pieza relevante en este nuevo proyecto...