PSG: pretemporada de 7 días
Los parisinos volvieron hoy al trabajo con la vista puesta en la final de la Supercopa el 13 de agosto. No disputarán ningún amistoso previamente.
Los jugadores llegaron a primera hora de la mañana a las instalaciones del Paris Saint-Germain para someterse a los exámenes médicos protocolarios y para enfocarse ya en un título que podría engrosar todavía más las vitrinas del club, que cuenta con casi un 100% de efectividad en títulos con Luis Enrique, a excepción de la Champions League del año pasado y el último Mundial de Clubes, perdido ante el Chelsea el pasado 13 de julio.
La particularidad de esta “pretemporada” radica en que el PSG no tiene, hasta la fecha, programado ningún amistoso para preparar la Supercopa. Será llegar y competir. En primera instancia, el club había programado la vuelta para el 4 de agosto, pero la exacerbada exigencia del calendario durante el curso pasado, con más de 60 partidos entre todas las competiciones, y la preocupación del staff médico de dar descanso a los jugadores, obligaron a Luis Enrique a postergar el retorno al trabajo y concedió a la plantilla dos días más de descanso.
Es un PSG sin ninguna novedad, salvo los jugadores que vuelven de cesión, como Asensio y Soler, que se han ejercitado con el filial las últimas dos semanas a la espera de encontrar una solución en el mercado y lograr una vía de salida. Luis Enrique, a priori, no cuenta con ellos, tampoco con Kolo Muani, cedido los últimos seis meses a la Juventus, por lo que la presencia de los dos españoles está, a priori, descartada para la final de la Supercopa contra el Tottenham.
El club no realizará locuras en el mercado al considerar que la armonía de la plantilla es idílica, una plantilla a la que, según Luis Enrique en privado, le faltan un par de retoques. El primero podría ser Lucas Chevalier, portero del Lille, con el que hay un acuerdo para firmarle y también con el club norteño, que no le venderá hasta que no le encuentre en el mercado un sustituto de garantías. El futuro de Donnarumma, que no descarta seguir y luchar por la titularidad, es una incógnita, en una temporada que concluirá con el Mundial al que el italiano quiere llegar en la mejor forma posible.
El segundo refuerzo que espera el PSG antes de la Supercopa es Zabarnyi. El ucraniano, pareja de Huijsen en el Bournemouth, sigue compitiendo como jugador del club inglés a la espera de que el PSG y su equipo se avengan a un acuerdo de traspaso. Los parisinos tienen ya el sí del central, pero todavía faltan unos flecos para formalizar la operación y que llegue a un Paris Saint-Germain en el que uno de sus eslabones más débiles, quizá el único, es la falta de alternativas en el eje de la zaga para Marquinhos y Pacho.
Con todos esos ingredientes, con la incertidumbre física de disputar un título en apenas una semana, y con la confianza plena en Luis Enrique, renovado hasta 2027, el PSG arranca una temporada en la que será el equipo a batir a nivel europeo. Será un curso en el que disputará dos títulos más que podrá lograr por la vía fácil, la mencionada Supercopa de Europa y la Intercontinental que se disputará en el mes de diciembre. El campeón de la Champions debutará en la Ligue 1, en la que defiende trono, el 17 de agosto en el campo del Nantes.