Inter 1 - Udinese 2 / Udinese conquista San Siro

La estrategia de Udinese detuvo al Inter en su estadio: después del gol de Dumfries, los invitados remontaron en el primer tiempo y mantuvieron el 1-2 a su favor.

Sabrina Uccello
As
El entrenador Cristian Chivu presentó el Inter-Udinese expresando una visión clara: “La meritocracia es mi principio fundamental”. Lo demostró alineando a Sučić en el centro del campo con su 3-5-2, a pesar de que Calhanoglu volvió disponible, y sacrificando a Mkhitaryan. Claramente, quería recompensar la óptima predisposición del croata en el debut en la Serie A. Udinese, por su parte, salió con el mismo esquema.

El partido se convirtió inmediatamente en un encuentro muy físico, con los friulanos desplegando estratégicamente jugadores que pudieran servir de blindaje y, con su altura, bloquear los avances nerazzurri e interrumpir su juego, impidiendo que el Inter ganara ritmo. Sin embargo, nada detuvo a Dumfries, quien percibió una oportunidad tras una asistencia de Thuram en el 17′ y adelantó a su equipo. Sin embargo, el propio holandés cometió una falta en el área, un toque de mano en un cabezazo de Bertola, lo que provocó que el árbitro señalara un penalti a favor del Udinese, que marcó Davis. Tras la media hora, el partido estaba empatado a uno.

En tan solo diez minutos, el marcador incluso se invirtió cuando el Udinese entró en el área con Atta en el 40′. El mediocampista del Udinese envió el balón a la esquina, donde Sommer no pudo alcanzarlo, y marcó para dar a los visitantes una ventaja de 1-2. El Inter no pudo hacerlo mejor hasta que el árbitro pitó y regresó al vestuario para planificar su estrategia de remontada.

En la segunda mitad, el Inter contrarrestó el físico del rival, que protegía el mediocampo, intentando movimientos sin balón y abriéndose el paso por las bandas o disparando desde fuera del área, como Calhanoglu intentó reiteradamente. Barella y Thuram amenazaron de inmediato a la defensa rival, y el francés aprovechó un centro de Dimarco para rematar de cabeza. En el 58′ Dimarco marcó, pero Thuram se encontraba en fuera de juego. El Inter siguió atacando, gracias en parte a un mediocampo que dominó con Calhanoglu y Sučić. Para darle al equipo más impulso ofensivo, Chivu finalmente desplegó un ataque de tres hombres desde el 68′: a Lautaro y Thuram se les unió Pio Esposito, el joven de 20 años que debutó en la Serie A con los nerazzurri.

En los minutos finales, el Inter se impuso por completo. Se lo jugó todo, incluso metiendo a Bonny. La única opción del Udinese fue mantenerse alerta, ya que ya no podía atacar para defender su área. La estrategia friulana fue exitosa en San Siro: tras seis minutos de descuento se aseguró una victoria crucial en un campo tremendamente complicado.

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