Hamilton no levanta cabeza: “Tengo ganas de irme”

‘Sir Lewis’ se va de vacaciones después del peor fin de semana de la temporada. Fuera de los puntos por primera vez desde que está en Ferrari y sintiéndose un “inútil”.

María Viñas

As

Visiblemente derrotado y sin nada que le pudiera consolar. Así se vio a Lewis Hamilton en el paddock de la Fórmula 1 desde este pasado sábado en el GP de Hungría. El fichaje del siglo del Mundial ha firmado su peor fin de semana en el campeonato desde que viste de rojo. Y es que parece que, en lugar de ir mejorando poco a poco, la situación es totalmente lo opuesto. ‘Sir Lewis’ va a pie cambiado y se autoculpa de todo lo que ha ido sucediendo durante los días en Hungaroring, porque su compañero, Charles Leclerc, consiguió la pole el sábado y pudo ganar la carrera de este domingo sin el problema que apareció en su chasis y que le dejó fuera de juego. Era la mejor oportunidad de Ferrari para conseguir su primera victoria de la temporada, pero los fallos siempre aparecen en el peor de los momentos para los italianos.

Volviendo a Hamilton, el piloto se fue decepcionado de vacaciones, pero sobre todo frustrado por no poder encontrar las mejores sensaciones con un monoplaza que sí puede funcionar. Ya el sábado se mostró derrotado, siendo duro consigo mismo al quedarse fuera de la clasificación en la Q2. Reventó ante los medios de comunicación diciendo que era un “inútil” y que Ferrari tenía que “cambiar de piloto” ante sus malos resultados. Y el domingo no fue mejor. Por primera vez desde que viste de rojo, el británico acabó fuera de los puntos, en una duodécima posición frustrante y con un nuevo encontronazo con Max Verstappen que le hizo perder una posición al irse por fuera. Sobre la acción, que fue revisaba tras la carrera y en la que no hubo sanción, Sir Lewis no se quiso mojar: “Le encontré en el último segundo. Vi que iba hacia mi trasera e intenté evitar el impacto”. Mientras, el de Red Bull sí dejó una pequeña pulla a Hamilton: “Se asustó”.

Incidente aparte, lo peor del fin de semana fue la actuación en pista. El británico volvió a hacer frente a la prensa, con el mismo rostro de tristeza que el día anterior, totalmente derrotado y casi respondiendo con monosílabos. “Hoy ha ido bastante mal. No se siente realmente que podría haber progresado, estaba atascado donde estaba (detrás de Lawson, Bearman y Hadjar). Igual que ayer, estoy feliz de que haya terminado y tengo ganas de irme”, aseguraba Hamilton a Sky Sports, deseoso de irse de vacaciones de verano, con el objetivo de volver con las pilas cargadas y con una actitud mucho más positiva. Y es que dio la sensación de que no podría levantar cabeza a corto plazo porque “hay muchas cosas en segundo plano que no son buenas...”. Tira la piedra y esconde la mano.

Sobre sus palabras del sábado tras la clasificación, cuando se llamó a sí mismo “inútil”, no cambia de opinión. Vuelve a hacer un ejercicio de dura autocrítica y se reafirma ante los micrófonos de la prensa: “Es igual que ayer. Cuando tienes una sensación, tienes una sensación. Está pasando mucho entre bastidores y eso no es genial”. Incluso por radio, durante la carrera, llegó a decir que se sentía “un pato sentado”. Eso sí, su pasión continúa por encima de todo: “Me siguen encantando las carreras”. Solo hace falta reconectar con un monoplaza que le hizo ganar una esprint esta temporada, la del GP de China.