Güler hace hueco a Bellingham
Xabi Alonso potencia el perfil atacante del turco como mediapunta en el 4-2-3-1, el espacio en el que encajará al inglés cuando vuelva de su lesión.
Y los resultados ya se están viendo: ante el Mallorca, el turco anotó el 1-1 de los blancos, remachando de testarazo en línea de gol un centro también de cabeza de Huijsen desde la línea de fondo, y luego aprovechó un rechace en el corazón del área para hacer el 3-1, posteriormente anulado por tocar el balón con los brazos en una acción en la que Sánchez Martínez, en opinión de Iturralde González, no interpretó bien el reglamento relativo a las manos antes de que se marque una diana.

Sólo una decisión poco explicable por parte del árbitro impidió al otomano irse ovacionado al ser sustituido por Ceballos tras haber marcado un doblete. Pero los números del Madrid en ataque son claros: es el cuarto futbolista de la plantilla con más remates totales (incluidos bloqueos), con siete, y el segundo en tiros a puerta, con tres. Y todo ello, sin perder ese aura de medio clarividente, pues en Oviedo empezó a desatascar el partido con un pase genial a Mbappé que acabó en el 0-1. Su actuación ante el Mallorca le hizo además merecedor del MVP.
Disputa con Mastantuono
¿A qué se debe ese adelantamiento de Güler en el campo? Probablemente, a que Xabi Alonso sabe que está haciendo un nuevo Madrid al que le falta una pieza clave: Jude Bellingham. El inglés no volverá hasta octubre y el tolosarra le ve donde se hizo grande en la 2023-24, como mediapunta y finalizador de aquel Madrid que ganó Liga y Champions. Jude colaboró con 23 goles y 13 asistencias. Xabi está preparando el terreno para Bellingham y cuando este vuelva, tocará el siguiente debate: ¿cómo sentar ahora a este Güler en versión killer?
Cuando eso suceda, tiene pinta de que el debate girará en otra dirección, rumbo al extremo derecho. La entrada de Bellingham en el equipo hará que la competencia pase a ser entre Güler y Mastantuono, ya sea para mantener este dibujo o para integrar al turco, si es el ganador, en una suerte de 4-4-2 en rombo en el que, ahora sí, sería un interior al uso. Eso, si pasa, será en octubre. Hoy, de momento, el turco y Xabi preparan el terreno para cantar, cuando puedan, el “Hey Jude”.