Entraron en vigor los aranceles del 50% que Estados Unidos impuso a India por la compra de petróleo ruso
La nueva escalada comercial afecta principalmente a sectores como textiles, gemas y mariscos, dejando fuera a productos farmacéuticos y electrónicos
El nuevo nivel tarifario coloca a India entre los países con las barreras comerciales más altas frente a Washington desde el regreso de Trump a la Casa Blanca en enero. Aunque se mantienen exenciones en sectores sensibles como farmacéuticos, semiconductores y teléfonos inteligentes, exportadores de textiles, mariscos y joyería informaron la cancelación de pedidos en Estados Unidos y pérdidas frente a competidores como Bangladesh y Vietnam.
Nueva Delhi reaccionó con dureza, calificando la decisión como “injusta, injustificada e irrazonable”. El primer ministro Narendra Modi prometió medidas para amortiguar el impacto, incluidas reducciones de impuestos internos, y reiteró su compromiso con la autosuficiencia económica.
India defendió además su política energética. En 2024, el 36% de las importaciones de crudo del país procedieron de Rusia, lo que permitió ahorrar miles de millones de dólares y mantener estables los precios internos de los combustibles.
El Ministerio de Asuntos Exteriores recordó que Washington alentó en su momento la compra de crudo ruso, cuando Europa desvió sus adquisiciones hacia otros proveedores tras la invasión de Ucrania.
Pese a estos argumentos, la administración Trump siguió adelante con la medida. Su asesor comercial Peter Navarro acusó a India de “no reconocer su papel en el derramamiento de sangre” y afirmó que Nueva Delhi “se está acercando a Xi Jinping”, en alusión al líder del régimen chino.
Los aranceles se aplican de forma general, aunque sectores como el acero, el aluminio y la industria automotriz quedaron excluidos por ahora. Sin embargo, investigaciones en curso podrían desembocar en gravámenes adicionales contra productos indios en esas áreas.
Expertos advierten de un deterioro abrupto en las relaciones bilaterales. “Uno de los desarrollos más preocupantes en la saga de los aranceles de Trump es cómo India pasó de ser un candidato prometedor para un acuerdo comercial temprano a un país que enfrenta entre los aranceles más altos impuestos por EEUU a cualquier socio”, señaló Wendy Cutler, vicepresidenta del Asia Society Policy Institute y ex funcionaria comercial estadounidense.
“Los altos aranceles han erosionado rápidamente la confianza entre los dos países, lo que podría tardar años en reconstruirse”, agregó.
En 2024, Estados Unidos fue el principal destino de las exportaciones indias, con ventas que alcanzaron 87.300 millones de dólares. La nueva política amenaza con reducir drásticamente esa cifra.
Trump ha utilizado los aranceles como herramienta política frente a aliados y competidores, con el argumento de corregir desequilibrios comerciales y castigar prácticas consideradas desleales. Este mes, Washington aplicó medidas similares contra Brasil, también con aranceles del 50% en múltiples productos, mientras ampliaba sanciones a economías desde la Unión Europea hasta Indonesia.
Con esta decisión, Washington intensifica la presión sobre Nueva Delhi y abre un escenario de tensiones crecientes en la relación bilateral, al tiempo que India evalúa reforzar su cooperación con Moscú y Beijing en un contexto global marcado por la rivalidad estratégica y la fragilidad del comercio internacional.