El avance cósmico de la India: miles de millones de sueños y viajes a la Luna, Marte y Venus
Tras el éxito del aterrizaje de Chandrayaan-3 y el lanzamiento conjunto del satélite NISAR con Estados Unidos, la India refuerza su posición en la exploración lunar y en la cooperación tecnológica internacional en 2025
Durante este impulso, la ISRO logró su centésimo lanzamiento de cohetes en enero de 2025, con el lanzamiento de un satélite de navegación, en el que se exhibió la tecnología criogénica autóctona de la India.
En un hito histórico para el programa espacial de la India, el Capitán de Grupo Shubhanshu Shukla completó una misión de 20 días, que incluyó 18 días a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), como parte de la misión multinacional Axiom-4, denominada Misión Akash Ganga. Se trata del primer vuelo espacial tripulado de la India desde el del comandante Rakesh Sharma en 1984. El Primer Ministro Modi destacó el coraje y la dedicación de Shukla como fuente de inspiración de miles de millones de sueños.

A bordo del Falcon 9 de SpaceX, Shukla actuó como piloto de la misión y llevó a cabo siete experimentos específicos para la India. A pesar de los retrasos, la misión concluyó con éxito con un amerizaje cerca de San Diego. Estableció las bases para la misión Gaganyaan de la India, cuyo objetivo es un lanzamiento en 2027 desde territorio indio.
La hoja de ruta de la India no se detiene en Gaganyaan. El Primer Ministro Modi ha esbozado una visión audaz: establecer una estación espacial india para 2035 y llevar a un indio a la Luna para 2040. Si tiene éxito, la India se unirá al club de élite de naciones —Rusia, Estados Unidos y China— con capacidades independientes para vuelos espaciales tripulados.
El legado lunar de la India ya es formidable. La primera incursión india en la Luna con la misión Chandrayaan-1 en 2008 descubrió la presencia de moléculas de agua en la Luna, lo que cambió para siempre la historia geológica lunar. Chandrayaan-2 brindó las primeras imágenes independientes de los artefactos de la misión Apolo que quedaron en la superficie lunar, y Chandrayaan-3 fue noticia en todo el mundo al aterrizar cerca del polo sur de la Luna, que ahora es una zona de interés para la exploración lunar.
Con misiones espaciales rentables y fiables, es probable que la India se convierta en un actor importante en la carrera espacial mundial. El Gobierno ya ha destinado miles de millones de dólares al programa de vuelos espaciales tripulados, lo que destaca su compromiso con la exploración cósmica.
El ministro de Ciencia de la India, el Dr. Jitendra Singh, que también se ocupa de los asuntos del Departamento de Espacio, afirma que “el gran avance de la India en la investigación espacial, con una economía espacial de USD 8 mil millones, solo ha sido posible gracias a la valiente decisión de abrir o liberar al sector espacial de las cadenas del pasado”. Además, destaca que “se prevé que la economía espacial de la India crezca hasta superar los USD 40 mil millones para 2040, lo que supondrá un salto gigantesco”.
Las futuras misiones espaciales incluyen: la misión de recolección de muestras lunares denominada Chandrayaan-4; una misión a Venus, y el desarrollo de un nuevo cohete potente. Como parte de esta ambiciosa hoja de ruta, la India tiene previsto establecer su propia estación espacial, la Bhartiya Antariksha Station, para 2035. Un precursor de esto será el lanzamiento de un módulo espacial en 2028. La culminación de esta visión es el aterrizaje previsto de un astronauta indio en la Luna para 2040.
“Cuando celebremos el centenario de la independencia de la India, en 2047, nuestra bandera ondeará en la Luna”, afirmó el Dr. Singh.
En una colaboración histórica entre Estados Unidos y la India, el satélite de radar de apertura sintética de la NASA-ISRO, también conocido como NISAR, está a punto de revolucionar la forma en que observamos y comprendemos nuestro planeta. Se lanzó con éxito el 30 de julio de 2025 desde el Centro Espacial Satish Dhawan en Sriharikota, en el sur de la India. En esencia, el NISAR está diseñado para monitorear los cambios en la superficie de la Tierra con una precisión sin precedentes, captando movimientos tan pequeños como un centímetro. Esta capacidad es vital para rastrear peligros naturales como terremotos, deslizamientos de tierra, actividad volcánica y cambios glaciales, así como cambios inducidos por el ser humano, como la expansión urbana, el desarrollo agrícola y el estrés de las infraestructuras.
La ISRO afirma que el satélite NISAR pesa 2392 kg y que escaneará todo el planeta y proporcionará datos en cualquier condición meteorológica, tanto de día como de noche, cada 12 días, lo que permitirá una amplia gama de aplicaciones. El satélite NISAR, cuya fabricación ha costado más de USD 13 mil millones, puede detectar cambios en la superficie terrestre, como deformaciones del terreno, movimientos de las capas de hielo y dinámicas de la vegetación. Otras aplicaciones incluyen la clasificación del mar y el hielo, la detección de barcos, el monitoreo de las costas, la caracterización de tormentas, los cambios en la humedad del suelo, la cartografía y el monitoreo de los recursos hídricos superficiales y la respuesta ante desastres. Se le ha bautizado como el satélite que salva vidas.
En la actualidad, más de 250 empresas emergentes espaciales impulsan la innovación y alimentan el sector espacial de la India. Entre ellas, Agnikul Cosmos y Skyroot Aerospace han sido noticia por el lanzamiento de cohetes suborbitales, y Pixxel Aerospace fabrica satélites de alta resolución únicos.
Un estudio reciente estima que, por cada dólar que se gasta en el espacio, la India obtiene USD 2,52. El país cuenta con capacidades espaciales integrales, ya que fabrica sus propios cohetes y satélites y cuenta con una envidiable cartera de aplicaciones de tecnología espacial. En la actualidad, la India cuenta con más de cincuenta satélites operativos en el espacio que contribuyen a impulsar la floreciente economía del país. Su vasto ecosistema espacial impacta la vida de todos los indios.