Donald Trump advirtió que el régimen de China podría enfrentar nuevos aranceles si continúa comprando petróleo ruso
El presidente de Estados Unidos indicó que su Administración estudia nuevas sanciones secundarias, similares a las aplicadas a India, como parte de su estrategia para aislar económicamente a Rusia por su invasión a Ucrania
China es uno de los principales compradores de crudo ruso en el mercado internacional. Si bien Washington ha implementado restricciones directas al petróleo ruso, su estrategia también incluye penalizar a terceros países que mantengan relaciones comerciales con Moscú en sectores estratégicos. La advertencia de Trump sigue a la del secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien la semana pasada sostuvo que Beijing se arriesga a enfrentar sanciones comerciales si no modifica su política de importaciones de energía rusa.
“Estamos evaluando medidas contra quienes ayudan a sostener la economía de guerra rusa”, dijo Bessent en declaraciones a la prensa. Aunque no se ha formalizado ninguna orden ejecutiva contra China en este contexto, la inclusión explícita del país en los comentarios de Trump indica que se están considerando acciones adicionales.
Las medidas contra India, anunciadas también este miércoles, consisten en un aumento del 25% en los aranceles ya existentes sobre productos importados, lo que representa una aplicación directa de la política de sanciones secundarias.
“Lo hicimos con India por seguir comprando petróleo ruso”, reiteró Trump.
En paralelo, el mandatario republicano también anunció que impondrá un paquete de aranceles del 100% sobre chips y semiconductores importados, con el objetivo de fortalecer la producción nacional de componentes estratégicos. Aunque esta decisión fue presentada como independiente de las medidas vinculadas al petróleo ruso, subraya la voluntad del gobierno de Trump de utilizar las herramientas comerciales para influir en la política exterior de otros países.
Trump no precisó si las posibles tarifas contra China se aplicarían a productos específicos ni si se trataría de un aumento de aranceles ya existentes. En administraciones anteriores, su gobierno ya había impuesto varias rondas de tarifas sobre bienes chinos, principalmente en el contexto de la disputa tecnológica y comercial bilateral.
El anuncio se da en un contexto de tensión económica entre Washington y Beijing, que ha mantenido su relación energética con Rusia a pesar de las sanciones occidentales. Datos de comercio internacional indican que China ha incrementado sus importaciones de crudo ruso desde 2022, aprovechando los descuentos ofrecidos por Moscú ante la caída de compradores europeos.
Las declaraciones de Trump sugieren que su gobierno podría volver a escalar la presión económica sobre China, ahora bajo el argumento de su colaboración indirecta con Rusia. “No puedo decirlo todavía. Pero podría suceder”, insistió el presidente al referirse a una posible acción contra Beijing.