Agobiados por las inscripciones
El alta de Gerard Martín depende de la rescisión de Oriol Romeu; la de Szczesny de que Peña renueve y se marche cedido y Bardghji podría regresar a Copenhague hasta enero.
AsPor mucho que se haya convertido en una costumbre, la lucha del Barcelona contra el calendario para poder inscribir jugadores resulta frustrante para la entidad y, especialmente para el entrenador, Hansi Flick, quien este fin de semana vio como tenía que dejar en tierra a Gerard Martín al no lograr el club inscribirle a tiempo a pesar de que le habían asegurado al técnico que el defensa podría estar disponible para enfrentarse al Levante.
Cuentan los que están cerca de Flick que el técnico ha pasado de la indignación a la resignación. Hace una semana, cuando las que peligraron hasta el último momento fueron las altas de dos jugadores clave como Joan García y Marcus Rashford, Flick estaba que se subía por las paredes y hasta llegó a confesar en rueda de prensa que cada día que pasaba ejercitaba su paciencia.
Ahora, después del enésimo fallo en la inscripción, al técnico se le ve resignado a su suerte. Se fía de lo que le transmiten desde los despachos, donde le aseguran que todo se solucionará a tiempo. Pero el calendario corre, falta una semana para cerrar el mercado y desde el club se asume que tampoco en esta ventana de fichajes se va a llegar a la normalidad en cuanto a capacidad de mercado. Es decir, a la norma 1:1. La auditora Crowe no parece que vaya a permitir que los asientos VIP, la clave de todo este asunto, contabilicen en el ejercicio del año a causa de los retrasos en la ejecución de las obras del Spotify Camp Nou.
Sin la opción de llegar al 1:1, todo pasa por aligerar la masa salarial. Quedan tres jugadores por inscribir: Gerard Martín, Szczesny y Bardghji. Los dos primeros casos parecen tener buen pronóstico. Con el sueco, la cosa se complica.
Desde el club defienden que la inscripción de Gerard Martín se podrá llevar a cabo en cuanto Oriol Romeu rescinda su contrato y que la de Szczesny se dará cuando Iñaki peña renueve, amplíe (es decir, difiera) su contrato y se marche cedido.
Más complicado es el caso de Roony Bardghji. De entrada, el Barcelona ha descartado hacerle ficha del filial, pero su alta solo podría darse si llega un ingreso extra, se produce una venta o, como ha pasado en otras temporadas, la junta avala con su patrimonio.