A pocas horas de la reunión con Zelensky, Trump dijo que Ucrania “no recuperará Crimea” y “no podrá unirse a la OTAN”
Tras la cumbre que mantuvo en Alaska con Putin, el presidente de Estados Unidos recibirá este lunes en la Casa Blanca a su par ucraniano y a varios líderes de la UE
Poco después, Trump empleó la misma plataforma para celebrar que “mañana es un gran día en la Casa Blanca”. “Nunca habíamos visto a tantos líderes europeos juntos. ¡Es un gran honor recibirlos!”, agregó, ante la esperada llegada a Washington D.C. de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen y los líderes de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Finlandia, más el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Trump hizo estas declaraciones días después de su encuentro en Alaska con su homólogo ruso sin anuncios concretos sobre una tregua en Ucrania, si bien el enviado especial de la Casa Blanca Steve Witkoff ha anunciado este domingo que ha alcanzado un pacto con el Kremlin para otorgar “robustas garantías” de seguridad a Ucrania en el caso de un hipotético acuerdo de paz con Moscú, y que concederían al país un estatus de protección muy similar al que recibiría si fuera un miembro de la OTAN.
Por otra parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió el domingo que Europa debe presentarse con una voz clara y cohesionada frente a Trump, en la cita que varios líderes continentales mantendrán en Washington.
“Nuestra voluntad es presentar un frente unido entre europeos y ucranianos”, declaró Macron desde su residencia de verano, tras una reunión telefónica con sus pares europeos para preparar la estrategia común. El objetivo inmediato es obtener de Trump una respuesta precisa sobre el alcance de las garantías de seguridad que Washington estaría dispuesto a ofrecer en un eventual acuerdo de paz para Ucrania.
Macron dejó claro que la desconfianza hacia Moscú sigue siendo absoluta. “Solo hay un Estado que propone una paz que sería una capitulación: Rusia”, dijo con tono severo.
Sus palabras reflejan la percepción extendida en Europa de que el Kremlin no busca un compromiso auténtico, sino imponer condiciones que socaven la soberanía ucraniana y modifiquen por la fuerza el mapa político del continente. La idea de que Moscú pueda dictar los términos de un alto el fuego preocupa a Bruselas, Berlín y París, porque significaría aceptar un precedente peligroso para la seguridad europea.
El mandatario francés insistió en que ningún acuerdo puede discutirse a espaldas de los directamente implicados: “Así como no puede haber discusión sobre el territorio de Ucrania sin Ucrania, tampoco puede haber debates sobre la seguridad de los europeos sin ellos”.
Con ello buscó reforzar la premisa de que Europa debe dejar de ser un espectador y convertirse en actor central de las negociaciones. El mensaje es también una advertencia a Trump, quien en sus primeros contactos con Vladímir Putin ha insinuado fórmulas de paz que podrían incluir concesiones territoriales de Kiev.
La reunión prevista en Washington se produce apenas días después del encuentro en Alaska entre Trump y Putin, que generó alarma en las capitales europeas. Según reportes de Politico y Financial Times, el líder estadounidense exploró la posibilidad de un acuerdo que garantice a Ucrania un estatus de seguridad similar al de la OTAN, pero sin concederle la membresía plena. Esa fórmula, si bien apunta a brindar protección militar, deja en entredicho el compromiso real de Washington y abre la puerta a concesiones en las regiones de Donetsk y Luhansk, parcialmente ocupadas por Rusia.