Texas sigue bajo emergencia: regresan las lluvias y aumentan los rescates y los desaparecidos por inundaciones
Las nuevas lluvias torrenciales obligaron a suspender las tareas de rescate en Kerrville y otras ciudades, mientras la cifra de víctimas y desaparecidos sigue aumentando
InfobaeUna nueva ola de lluvias intensas azotó el centro de Texas este fin de semana, agravando la crisis provocada por las inundaciones catastróficas que afectaron la región durante el fin de semana del 4 de julio.
Las precipitaciones del fin de semana alcanzaron entre 16 y 25 centímetros en una amplia franja del centro texano, donde los suelos ya saturados dificultaron la absorción del agua.
Los ríos Llano, Lampasas y San Saba se desbordaron, y el río Lampasas, en particular, experimentó un aumento de nueve metros en menos de cinco horas cerca de la localidad de Kempner.
La ciudad de Kerrville, epicentro de la emergencia, permaneció bajo advertencia de inundación hasta la noche del lunes, según reportes del Servicio Meteorológico Nacional.

El gobernador Greg Abbott informó el domingo sobre una “situación peligrosa” en los condados de San Saba, Lampasas, Menard, Kimble y Sutton, donde se desplegaron equipos de rescate tras nuevas alertas de crecidas súbitas. “Texas Task Force 1 rescató a decenas de personas en la zona de Lampasas”, declaró Abbott.
Las evacuaciones se realizaron principalmente en áreas consideradas de alto riesgo y en pequeñas comunidades rurales expuestas al aumento de los niveles de los ríos.
La emergencia obligó a cesar las labores de búsqueda de víctimas en el río Guadalupe, especialmente en la localidad de Hunt, el lunes 14 de julio por la tarde. “Debido a las condiciones meteorológicas amenazantes, todos los voluntarios deben abandonar la zona ribereña y dirigirse a terrenos elevados”, instó la Oficina del Sheriff del Condado de Kerr a través de redes sociales.
Las fuerzas estatales y locales priorizaron la seguridad de los equipos mientras el agua seguía subiendo.

El saldo mortal de la primera ola de inundaciones, ocurrida el 4 de julio, continúa en aumento. Las autoridades locales confirman al menos 131 fallecidos en el estado, de los cuales 106 corresponden solo al condado de Kerr.
Entre las víctimas figuran decenas de niños que asistían a un campamento de verano a orillas del río en Camp Mystic. Más de 160 personas siguen desaparecidas, y el número podría incrementarse conforme avanzan las tareas de recuperación.
De acuerdo con la policía de Kerrville, las operaciones de búsqueda en tierra fueron pausadas la mañana del domingo ante el peligro inminente de nuevas inundaciones.
Las patrullas se reanudaron de manera intermitente, pero el acceso a los pasos bajos de los ríos permanece restringido. “Las travesías a baja altura sobre el Guadalupe y el San Saba quedan fácilmente anegadas, atrapando a los residentes y dificultando la llegada de los equipos de emergencia”, señaló la policía local.
El Servicio Meteorológico Nacional mantiene la advertencia: “Busque terreno más elevado a la vera del río”. La agencia advirtió en la madrugada del lunes que “una situación peligrosa está ocurriendo en el norte de Uvalde, este de Real, oeste de Bandera y suroeste del condado de Kerr”, tras registrar nuevas precipitaciones de hasta casi 13 centímetros en solo cuatro horas.
El campamento de voluntarios desplegado para la búsqueda de desaparecidos también se vio forzado a suspender operaciones ante el riesgo. Solo permanecerán activos los equipos bajo coordinación directa del Centro de Operaciones de Emergencia Unificado del Condado de Kerr.
La situación llevó también al gobernador Abbott a expandir la declaración de desastre federal, abarcando ahora más condados afectados por las emergencias húmedas. “Seguiremos tomando todas las medidas necesarias para salvar vidas y apoyar a las comunidades afectadas”, insistió en rueda de prensa.
De acuerdo con el FOX Forecast Center, aunque la intensidad de las lluvias podría disminuir a partir del martes, cualquier tormenta adicional representa un riesgo de nuevas inundaciones, dado el nivel de saturación del suelo.

Las previsiones indican que a partir del próximo fin de semana, una dorsal atmosférica contribuirá a un periodo de mayor estabilidad, favoreciendo que Texas comience a secarse.
A medida que las comunidades intentan superar el devastador impacto de las lluvias torrenciales, las autoridades y equipos de emergencia insisten en la importancia de mantenerse alejados de áreas inundadas y permanecer atentos a nuevas advertencias.
“Sigue habiendo numerosos caminos y puentes anegados”, enfatizó el Servicio Meteorológico, que mantiene vigente una advertencia de inundación en la región de Hill Country hasta nuevo aviso.
“Es lo último que estos equipos de búsqueda necesitan mientras todavía hay tantas personas desaparecidas tras la inundación repentina del fin de semana pasado”, relató la reportera de FOX Weather, Katie Byrne, mientras las sirenas advertían a la población de moverse a zonas más altas.
La prioridad para los próximos días será la de reanudar los trabajos de búsqueda y rescate en cuanto las condiciones lo permitan, mientras los afectados enfrentan la reconstrucción de sus comunidades en un escenario de incertidumbre y normas de máxima vigilancia.