San Lorenzo le ganó a Talleres con una dosis de fortuna, en el final y bajo la lluvia
El Ciclón venció por 2 a 1 en Córdoba, a cinco minutos del epílogo, por la primera fecha del Torneo Clausura; clave para el factor anímico
LA NACION, Ariel Ruya
Faltaban cinco minutos. Tiro libre de Reali, al área y bajo la lluvia, insistente en el final del espectáculo. La pelota, en el cielo y entre Portilla y Gastón Hernández, viajó rumbo al gol. Y ganó San Lorenzo, cuando nadie lo imaginaba, en el cierre del espectáculo, contra Talleres, en Córdoba y en el debut de Carlos Tevez. Un triunfo por 2 a 1 que vale oro.
A los 2 minutos, San Lorenzo ya ganaba con una obra maestra de Cuello ante Herrera. La acción la construyó Pocho Cerutti, aunque la pelota derivó en una suerte de taco-asistencia desafortunada de Juan Rodríguez, uno de los jugadores que no iba a tener en cuenta Diego Cocca, justamente, el DT que reemplazó Tevez.
El Ciclón avanzaba con rapidez, con el contraataque de su lado. Vombergar tuvo el 2-0, salvado por una pícara reacción de Herrera. La confusión de Talleres era tan grande, que podía pasar cualquier cosa. Parecía estar en otra sintonía el equipo cordobés, desorientado más allá de jugar en su casa y frente a su gente.

Botta y Bebelo Reynoso levantaron a los hinchas, impacientes por el errático momento del conjunto cordobés. Pero San Lorenzo estaba firme, desde Gastón Hernández, el nuevo capitán y Jhohan Romaña, pasando por Tripichio y una estructura sólida y entusiasta.
Hasta que, en el final del primer capítulo, la T tuvo el premio de ir contra viento y marea. Apuntó Sequeira y la reacción de Gill fue tan débil, que la pelota rebotó en sus manos y fue directo a la red. La acción previa fue entre toques y destrezas. Otra ley del ex: el zurdo surgió en San Lorenzo, que juega con lo puesto.
Damián Ayude, de 43 años, es un completo desconocido en el mundo del fútbol profesional. Hace 20 años que se dedica a esta pasión y era el conductor de la reserva del Ciclón, cuando Miguel Russo decidió mudarse a la Bombonera. “Hay que ser competitivos con los nombres que tenemos”, acepta.
Y va más allá. “Indudablemente en cuanto a la cantidad de futbolistas hay algunos menos. Las salidas de Braida e Irala y el retiro de Iker (Muniain) nos dejaron con tres jugadores importantes menos. Subieron algunos chicos de inferiores, dos ya debutaron. Estamos en el proceso de que se adapten, que sumen minutos y de poder ser competitivos”, cuenta el entrenador del grande con el plantel más económico. Vale el ejemplo: según sitios especializados, suma “apenas” 31 millones de dólares.
Boca alcanza los 92 millones, River, 118, Racing, 78 e Independiente, el que más se le acerca, 57. Eso no les impidió (a San Lorenzo, a Independiente), alcanzar las semifinales del torneo Apertura pasado, privilegio que no pudieron atravesar los otros poderosos.
Todo le cuesta a San Lorenzo, verdaderamente. El triunfo por penales contra Quilmes por la Copa Argentina o el examen en Córdoba, frente a la T. “Como entrenador uno quiere un equipo completo: correr y meter no lo podemos negociar. Después me gustaría alcanzar un buen funcionamiento, tener muchos ataques y asociaciones. Pero el fútbol argentino te presiona mucho, hay que ver si lo podemos llevar con valentía cada día de partido”, sostiene el inesperado DT.
Del otro lado, un gran campeón, que hizo su debut. A diferencia de su “anónimo” colega, Carlos Tevez, a los 41, es una figura mundial, ídolo de Boca y con experiencia en el banco en Rosario Central e Independiente. Eso sí: asumió hace tres días, por la intempestiva salida de Diego Cocca. El Talleres de este viernes a la noche tiene poco, casi nada de su esencia.
“Es importantísimo tener tranquilidad. Uno no puede volver más loco al jugador, de una semana que fue una locura. Buscamos que Talleres vuelva a ser protagonista y de menor a mayor. No hay que pensar que estamos anteúltimos en la tabla. Estamos pensando para adelante, pensando en volver a tener el ADN de Talleres, ese Talleres aguerrido, que le gustaba a la gente, que si no podía jugar te lo ganaba corriendo, metiendo. Después empezaremos a jugar lindo; en posesión y en contragolpe. Hay que empezar a levantar y que Talleres vuelve a pelear cosas importantes”, describía días atrás.
Lo mejor de Talleres - San Lorenzo
El trabajo que tiene de ahora en adelante es enorme: con la excepción de la estrella conseguida contra River por penales, el desempeño de la T en 2025 es un suplicio. No mejoró sustancialmente contra el Ciclón.
El tramo final fue más rústico, indescifrable. Talleres tuvo la pelota y la ambición de su lado, San Lorenzo hizo el gol (la fortuna juega, evidentemente) y resistió con alma y vida.
No afloja y gana, cuando pocos lo tienen en cuenta. El Ciclón, otra vez, le hace una gambeta a su crisis existencial.