Salvavidas para Al Khelaïfi
El PSG le da definitivamente las llaves del proyecto a Luis Enrique. Hace y deshace a su antojo en planificación y gestión. La última palabra en los fichajes es suya
En dos años ha zanjado cualquier debate. Lo que antes era una planificación estructurada de arriba a abajo, con el presidente Al Khelaïfi muy encima de las decisiones, es hoy un campo libre para el entrenador, una libertad de movimientos absoluta para hacer y deshacer, junto a Luis Campos, director deportivo.
Se nota en el Mundial de Clubes. Uno entra en el Fifth Third Stadium, en la Universidad de Kennesaw, y comprueba lo que Luis Enrique es para el PSG. En esta zona tranquila al noroeste de Atlanta es donde el PSG prepara su duelo ante el Bayern y lo que resta del Mundial.
Lo escogió Luis Enrique como segunda fase de su concentración en EE UU, después de haber jugado la primera en Los Ángeles y Seattle, en la costa oeste. Si todo iba bien, como ha sido, el PSG jugaría dos partidos seguidos en la capital de Georgia: octavos y cuartos. Después será hora de partir hacia Nueva York, si el equipo avanza.
En Kennesaw, el PSG tienen un campo de entrenamiento que mejora los estándares mínimos de los que se había quejado el entrenador del PSG en la primera fase: “Es una de las cosas que FIFA tiene que tener en cuenta, no solo el estado de los estadios sino el de los campos de entrenamiento si queremos la mejor competición del mundo. No me imagino una cancha de la NBA con agujeros, porque nosotros jugamos en estadios donde el balón se parece más a un conejo que a un balón”, dijo al terminar la primera fase.
Pero todo eso ha cambiado. Con el cambio de sede parecen resolverse los problemas. Luis Enrique tiene hasta un andamio desde el que poder dar indicaciones en lo alto, algo que también utiliza mucho en Poissy, ciudad deportiva del PSG, y que causó mucho impacto en su época como seleccionador.
A sus exigencias para los entrenamientos se le unen sus exigencias para la plantilla. Ninguno de los cedidos este año –entre ellos Asensio– viajó al Mundial y ya se trabaja en la incorporación de un central, con el ucraniano Zabarnyi como favorito. Se hará, una vez más, lo que Luis Enrique diga