Megan Fox se sintió “violada” en su escena desnuda de ‘Jennifer’s Body’: “Sentí su mirada”
La famosa actriz de ‘Transformers’ o ‘Teenage Mutant Ninja Turtles’ asegura que tiene ciertos poderse místicos, ideales para detectar paparazzi ocultos.
Megan Fox y su experiencia psíquica en ‘Jennifer’s Body’
“Se supone que no deberías decir esto de ti misma, pero soy muy psíquica”, aseguró Megan Fox a Variety por el décimo aniversario del estreno de ‘Jennifer’s Body’. Tanto es así, que la actriz cree que sus poderes místicos surgieron de repente en pleno rodaje de la película de terror adolescente en la que ella misma estaba poseída por el mal. Y es que por aquel entonces, Fox ascendía rápidamente entre las actrices más populares de Hollywood gracias a sus papeles protagonistas en las dos primeras entregas de ‘Transformers’ de Michael Bay, algo que para ella fue una bendición y, a su vez, una maldición.
Tanto es así, que los paparazzi la seguían continuamente y sin descanso, allí donde fuera, incluso colándose en los sets de rodaje de sus películas, donde había estrictas reglas de no usar cámaras de fotos, especialmente en escenas subidas de tono como en ‘Jennifer’s Body’. Y fue precisamente en esta película, en la escena en la que Fox se mete en un lago completamente desnuda, cuando la actriz notó algo raro.
Y es que para garantizar la privacidad de la estrella del filme, el equipo despejó a conciencia el bosque y sus alrededores; además, la actriz llevaba un tanga y unos cubrepezones de color piel para no mostrar más de lo necesario. Pero Fox no estaba tranquila; algo no iba bien:
“Tuve una intuición muy fuerte y miré justo en la dirección donde podía sentir la energía y el enfoque de una mirada, de una lente, de algo, que venía del otro lado del lago, y pensé: ‘Hay alguien ahí’”, explica Megan Fox. “Y así, allá vamos, me meto en el lago, hago toda la escena y, efectivamente, estaba en el set y mi agente me llamó y me dijo: ‘Vale’. Por el tono de su voz supe que algo andaba mal y me dijo: ‘Así que había un fotógrafo’”, recuerda la actriz.
Tras ese suceso, Fox se refugió en su casa mientras todo el revuelo mediático empezaba a aflorar en los medios de comunicación, sintiéndose “sobreexpuesta y perseguida”. Así lo relata ala propia actriz: “Lo último que me quedaba, mi último resquicio de privacidad, era mi cuerpo, y no quería mostrarlo. Me sentí tan violada, aunque llevaba ropa interior color piel y pequeños cubrepezones; era mucho más de lo que jamás quise dar al mundo. Quería conservarlo para mí, pero me lo arrebataron, así que me sentí devastada. Me derrumbé y lloré”, continúa la protagonista de ‘Jennifer’s Body’.
