En la senda de Raúl
Gonzalo, con cuatro goles en sus primeros diez partidos con el Madrid, se acerca a los números del mítico 7 y se garantiza un sitio en la plantilla de Xabi Alonso.
Es una frase recurrente, aquella de Camacho sobre los canteranos del Madrid y su necesidad de “tirar la puerta abajo” para hacerse un sitio en el primer equipo. Y Gonzalo la está tirando a base de goles y buenas actuaciones en este Mundial: a sus tres dianas hay que añadir una asistencia y otra participación especial en el primer gol frente a Pachuca. Y todo ello, siendo como es un rematador, un jugador cuya aportación en todo lo que no es la finalización es mínima: ante la Juve participó 15 veces, de largo el que menos de los titulares de campo (Güler fue el que más, con 100).
No es tampoco una sorpresa: Ancelotti ya le dio algunos minutos este curso y en Copa, en casa del Leganés, el delantero del Castilla acudió a su rescate anotando el gol del triunfo que dio el pase a la siguiente ronda. El italiano, sin embargo, no confío demasiado en él para otros momentos en los que se veía al Madrid huérfano de un rematador puro. Xabi Alonso no ha cometido ese error y Gonzalo, que ya suma diez partidos con el primer equipo, lleva cuatro goles de blanco. Los mismos que hizo Butragueño en ese tiempo y sólo uno menos que Raúl, una leyenda con todas las letras y una comparación recurrente para él en estos días.
“Es un halago que, para mí, son palabras mayores. He tenido la oportunidad de compartir con él dos años como entrenador y me ha enseñado bastante. Que me comparen con él es más que un halago”, comentó tras el duelo frente a la Juventus. Esto, la comparación con Raúl, no es exclusivamente una cosa de la prensa, ni de la afición. Viene de voces autorizadas, como la de su entrenador: “Para mí no está siendo una sorpresa. Es el típico nueve, viviendo el partido en todo momento, y me recuerda en algunas cosas a Raúl. Está siempre en la posición adecuada, esperando la oportunidad, siempre con una gran ética de trabajo, ayudando al equipo...”.
MEGAN BRIGGSEstos diez primeros partidos son una indicación, nada más. Ni nada menos. Los hubo que igualaron o mejoraron esas cifras y luego apenas dejaron huella en la historia del Madrid, como Morales (cuatro tantos), Mariano (cinco) o Portillo (siete). Pero él por si acaso ya ha dado el primer paso y lo ha hecho en el momento correcto, cuando el Madrid andaba con el debate en la cabeza de si debía acudir al mercado a buscar un delantero centro puro que completase la plantilla, que diese aquello que dio Joselu, y dio tanto, en la temporada 2023-24.
El mercado del Madrid está latente mientras dure el Mundial de Clubes, pero todo indica que ese debate ha quedado soterrado y que Gonzalo tendrá sitio en la primera plantilla; luego quedará por ver si él quiere quedarse para tener un rol, es de esperar, secundario, pues no hay que olvidar que el lesionado Endrick también juega un rol en todo esto. Pero de momento, la confianza de Xabi Alonso y del club ya se la ha ganado. No es poca cosa.
“No me esperaba esto...”
Y lo ha hecho a base de efectividad, algo en lo que se ha especializado en los dos últimos partidos: tres remates totales, dos a puerta, dos goles. Ante Pachuca ni remató, pero ya le valió para dar una asistencia y también un taconazo genial que desatascó el 1-0 blanco. El duelo ante Al Hilal fue una anomalía para él: seis remates, cuatro a puerta y un gol. Normalmente, necesita mucho menos para marcar. Lo saben bien en la Primera RFEF, de la que ha sido este curso máximo artillero gracias a sus 25 tantos a las órdenes de un Raúl a cuya senda como canterano del Madrid se asoma ahora Gonzalo.
Xabi no se conforma, le pide más: “Le emplazamos a que siga así. Esta dando muy buen rendimiento, con goles y con todo lo que aporta. Esta aprovechando los minutos que tiene. Es verdad que no esperaba tres goles en cuatro partidos... Pero confiaba en él y él se está ganando esa confianza".
