Chile esperará la notificación oficial de Washington tras la amenaza de Trump de imponer un arancel del 50% al cobre
El presidente Boric subrayó la importancia de la institucionalidad y la vía diplomática, mientras analiza el impacto potencial de la propuesta estadounidense sobre su principal producto de exportación
El mandatario subrayó que cualquier reacción chilena se enmarcará en la institucionalidad del país, que ha buscado históricamente resolver sus disputas comerciales por la vía diplomática: “Vamos a poder responder con la solidez institucional que caracteriza a Chile. Y espero también, con el consenso transversal que es Chile”.

El anuncio de Trump, realizado el martes durante una reunión de gabinete en Washington, se enmarca en una batería de nuevos aranceles sectoriales que su equipo considera aplicar en caso de retomar el poder en noviembre. El cobre fue mencionado explícitamente como parte de ese plan.
“Creo que el arancel sobre el cobre será del 50%”, declaró Trump, una cifra que sacudió los mercados globales, impulsando el precio del cobre a un nuevo récord: más de 5,50 dólares por libra en Nueva York. Fue el mayor salto intradía en los futuros del metal desde al menos 1988.
Su secretario de Comercio, Howard Lutnick, agregó luego en declaraciones a CNBC que el Departamento de Comercio ya concluyó su investigación sobre el sector y que el nuevo impuesto “probablemente se aplicará a finales de julio, quizás el 1 de agosto”.

La declaración de Trump generó preocupación inmediata en Chile, principal productor mundial de cobre, con cerca del 25% de la oferta global. El metal rojo representa entre el 10% y el 15% del Producto Interno Bruto chileno y es responsable de una parte significativa de sus ingresos por exportaciones.
En 2023, el 56% de las exportaciones chilenas de cobre tuvo como destino a China, seguida por Estados Unidos (11%) y Japón (8,5%), según datos de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco). Si bien el peso de Estados Unidos como comprador es menor que el de China, un arancel de estas proporciones podría alterar el equilibrio del mercado e introducir incertidumbre en uno de los sectores más estratégicos para la economía chilena.
La estatal Codelco, mayor productora de cobre del mundo, también reaccionó con cautela. Su presidente, Máximo Pacheco, afirmó que no existe ninguna orden ejecutiva ni notificación oficial de parte del gobierno estadounidense. “No tenemos ninguna comunicación formal a propósito de la investigación llevada adelante por el tema de aranceles de cobre”, señaló.

Desde la Cancillería chilena también se precisó que no se ha recibido notificación alguna y que continúan las conversaciones con la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), en el contexto de un arancel general del 10% previamente anunciado. La postura de Chile, por ahora, es utilizar esos canales diplomáticos para buscar una posible exención.
La reacción contenida de Boric contrasta con la magnitud del anuncio de Trump, que fue interpretado en Santiago como una movida de campaña con alto impacto simbólico y económico. Mientras tanto, el gobierno chileno se prepara para responder en los próximos días, pero solo una vez que Washington formalice su postura.