Brasil, el coco del Chelsea

El conjunto inglés enfrentará a Fluminense con recuerdos poco gratos de sus anteriores encuentros con equipos brasileños. Corinthians ya le privó del Mundial de Clubes en la final de 2012.

Diego Gomes
As
El Chelsea se medirá hoy ante Fluminense. Una victoria es lo que separa a los blues, que parten como favoritos, de escribir su nombre en la primera final de este nuevo formato del Mundial de Clubes, pero no será tarea fácil. El pasado muestra que a los londinenses se les atragantan los rivales del Brasileirão y los de Maresca lucharán por no sumarse al lado negativo del historial.


Los ingleses han ganado la Champions League en dos ocasiones, ergo, han jugado el Mundial de Clubes un par de veces, y en ambas ocasiones se han visto las caras con conjuntos brasileños en la final. En 2012, el Corinthians les amargó la noche en el Estadio Internacional de Yokohama, en Japón, y se convirtió en el último campeón no europeo hasta el sol de hoy.

En aquel entonces, Rafa Benítez acababa de asumir el puesto de entrenador en Stamford Bridge tras el despido de Roberto Di Matteo, el gestor de la primera Orejona del club. Lo que mal empezó mal terminó; el equipo quedó eliminado en la fase de grupos de la siguiente Champions y, aunque terminó ganando la Europa League, el español se fue en verano para dar lugar a la segunda etapa de José Mourinho con los capitalinos.

Aquel 16 de diciembre, al Corinthians de Tite le bastó con un gol del mítico Paolo Guerrero en el ecuador del segundo tiempo para alzarse con el trofeo. Fue el último gran éxito internacional de los paulistas, que ya arrastran una sequía de ocho años sin sumar títulos a sus vitrinas.

Dos sustos contra Palmeiras

Después de ese primer batacazo, en 2021 llegó la oportunidad de tomar revancha con Thomas Tuchel a los mandos tras vencer al Manchester City en la final de Oporto. Esta vez los blues doblegarían a otro equipo de São Paulo, Palmeiras, pero no sin sufrir por el camino; el Verdão compensó el gol inicial de Romelu Lukaku con un tanto de Raphael Veiga y no fue hasta el minuto 117, en la prórroga, que el Chelsea pudo noquear al rival. Lo hizo Kai Havertz, el mismo autor del único gol en la final contra los cityzens.

Los londinenses se volvieron a encontrar con el equipo de Abel Ferreira hace una semana en los cuartos de final de este Mundial de Clubes y otra vez les costó derribarlos. Se repitió el guion: Cole Palmer asestó el primer golpe, el Palmeiras empató por medio de Willian Estevão y, aunque sin necesidad de ir a tiempo extra, no fue hasta el 83′, con un autogol de Agustín Giay, que el Chelsea ganó el pulso.

El show de Flamengo

De los cuatro duelos del Chelsea contra brasileños, la segunda derrota se la propinó el Flamengo de Filipe Luis en la fase de grupos de este Mundial de Clubes. De hecho, es ese el único partido que no han ganado los de Enzo Maresca en lo que va de esta cita mundialista.

Pedro Neto le dio la ventaja inicial a los británicos en el primer tiempo, pero el vendaval rojinegro pudo más en la segunda parte. Los goles de Bruno Henrique y Danilo da Silva sellaron la remontada y, ya con uno más por la expulsión de Nico Jackson, Wallace Yan clavó la estocada final.

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