Alaba y Rüdiger, rampa de salida
El Madrid da a ambos jugadores por amortizados. Sólo Rüdiger tiene opciones muy remotas de terminar renovando a final de temporada.
El que lo tiene peor es David Alaba. El ex del Bayern presenta un problema añadido, que es uno de los sueldos más altos de la plantilla. Cobra el austriaco 10,5 millones, una cifra que hay que dar por cierta porque apareció en una información aportada por Football Leaks (Der Spiegel llegó a publicar con papeles no sólo su sueldo, sino que también desveló que el jugador cobró 17,7 de prima de fichaje, su agente, Pini Zahavi, se llevó 5,2 millones por intermediar y el padre del futbolista 6,3 millones).
El Madrid habría querido que Alaba abandonase el club este mismo verano, y estaba dispuesto a facilitar su salida. El problema, que después de esta última difícil temporada, en la que cumplió más de un año de recuperación de su rodilla para luego lesionarse una y otra vez, no tiene ofertas. De cualquier manera, el entorno del futbolista lo tiene claro: va a terminar su contrato con el Madrid (“se queda”, dicen), y luego ya se verá.
El caso de Rüdiger.
El caso de Rüdiger es diferente. En el club valoran muy positivamente la actitud que tuvo el alemán la pasada temporada, jugando el último tercio con unos dolores fortísimos para ayudar al equipo, que estaba en cuadro en la parte de atrás. Rüdiger tenía que tomar antiinflamatorios a diario para poder entrenarse. Finalmente se sometió a una artroscopia después de la final de Copa, en la que su cuerpo dijo definitivamente basta, y volvió con muy buena sensaciones para el Mundial.
El Madrid va a esperar a ver su estado físico esta temporada, pero las opciones de que renueve su contrato son remotas, puesto que el club ya ha puesto en marcha su plan B. No sólo por la contratación de Huijsen, que con 20 años es el futuro, sino con el contrato de profesional que Asencio (22) acaba de firmar más la esperanza de recuperar a Militao (27).
El próximo verano, además, el Madrid espera que Konaté cumpla su palabra de no renovar con el Liverpool para poder llegar a coste cero, como lo hicieron Rüdiger y Alaba. La llegada del francés y la salida de estos dos últimos es el plan renove para el puesto, y por si la cosa se tuerce el club no le pierde la cara a la situación de Saliba, del Arsenal, que tampoco ha renovado y que termina su relación contractual el 30 de junio de 2027.
Si se van al final de temporada Alaba y Rüdiger saldrán por la puerta grande. Ambos fueron fundamentales en las dos últimas Champions ganadas por el Real Madrid (el austriaco en la de 2022 haciendo pareja con Militao y Rüdiger en la de 2024, con Nacho).