El Nápoles tiene el scudetto en sus manos
Con una sufrida victoria en el campo del Lecce, los de Conte tienen el legendario cuarto título más cerca que nunca. Le faltan siete puntos en las últimas tres jornadas.
El encuentro arrancó con un minuto de silencio para Graziano Fiorita, el fisioterapeuta de los giallorossi fallecido antes del partido con el Atalanta. Tras el momento de duelo, llegaron las protestas. Los hinchas del Lecce, enfurecidos por la decisión de la Serie A de jugar aquel choque apenas 48 horas después de la tragedia (medida justificada para “defender la integridad de la competición”), lanzaron bengalas y petardos al césped desde la Curva, obligando al árbitro a detener el juego más de cinco minutos. Los petardos incluso dañaron la red de la portería local.
Cuando se reanudó el juego, el Nápoles retomó el control. Ya habían marcado tras solo 120 segundos con Lukaku, tras un centro raso de Politano, aunque el VAR anuló el tanto por fuera de juego. Los de Conte siguieron apretando hasta lograr la merecida ventaja en el 24′, cuando Raspadori sorprendió a Falcone en su poste con un potente tiro de falta.
El gol despertó al Lecce, que rozó el empate antes del descanso con un cabezazo al larguero de Gaspar tras un córner, y siguió creciendo tras el descanso. En el arranque de la segunda parte, otro gol de los azzurri fue anulado: Olivera marcó de cabeza un córner de Raspadori, pero McTominay estorbó a Falcone y, después, Meret salvó el empate con un paradón a Helgason. Sin Lobotka, lesionado y sustituido por Gilmour, los partenopei sufrieron para salir de su mitad de campo, pero su defensa, la mejor del Calcio, resistió sin despeinarse demasiado hasta el 96′.A Conte le quedan tres partidos para escribir una página de historia que sería legendaria.