Olmo llega al final en hora

Dos goles y una asistencia en menos de cien minutos desde su reaparición. Un factor diferencial que le puede dar la titularidad en Sevilla este sábado.

Juan Jiménez

As

Dani Olmo miró a la cámara y, como siempre encuentra un cómplice, se señaló el reloj, en su clásica celebración, el Dame Time, junto a Eric Garcia. En hora. Castigado por los problemas musculares, que le han dejado fuera 15 partidos, y los líos de la inscripción, la desinscripción y la cautelar final, que le obligaron a perderse otros cuatro partidos, se da la circunstancia de que Dani Olmo no pudo empezar ninguna competición en la temporada 2024-25.

El internacional español, clave en el triunfo de la Selección en la pasada Eurocopa, no jugó los dos primeros partidos de Liga (Valencia y Athletic) al no tener el Barça aún solucionado el asunto del fairplay. La luz verde para el de Terrassa llegó con la lesión de larga duración de Christensen. Olmo tampoco pudo empezar la Champions por problemas físicos (se perdió las dos primeras jornadas de la fase-liga en Mónaco y ante el Young Boys), y no arrancó la Copa en Barbastro ni la Supercopa ante el Athletic después de la decisión de LaLiga y la FEF de retirar su inscripción y la de Pau Víctor.

Olmo, sin embargo, sí está listo para terminarlas todas. Contra el Mallorca, igual que el pasado sábado contra el Celta, jugó con todas las luces encendidas. Contra los celestes marcó un gol con la izquierda, estuvo a punto de hacer otro con la derecha después de un excelente control de pecho, y provocó el penalti del 4-3. Este martes, en un gol parecidísimo al primero que firmó como jugador del Barça en Vallecas, paró el balón y el tiempo dentro del área y lo colocó, con el interior de la pierna izquierda, en el rincón derecho de la portería de Román. Un gol decisivo que confirma que llega con piernas y cabeza frescas a los cuatro partidos decisivos de la temporada.

Olmo es uno de los tres candidatos a jugar como mediapunta en la final de Copa. Fermín, que había copado las titularidades en las últimas semanas, ha perdido algo de ‘punch’, pero su energía y el trabajo de presión que hace le gusta a Flick. Gavi jugó a gran nivel contra el Mallorca y suele hacer buenos partidos contra el Madrid. En Yeda, sin ir más lejos, forzó el penalti del 1-2. Olmo es el más fino. Imprevisible en sus giros y controles orientados. Y con gol, cualidad que el Barça puede echar de menos sin Lewandowski. Sucede que el ’20’ ha sido también un revulsivo excelente durante toda la temporada. Un jugador capaz de cambiar el curso de los partidos. Una cualidad nada despreciable en una final y que Flick puede tener en cuenta. Sobre todo porque Olmo apunta a titular en el partido contra el Inter en Montjuïc y podría evitarle una carga brutal de minutos ahora que está regresando de la lesión y que apenas suma cien minutos. Lo único seguro es que llega en hora al instante decisivo de la temporada