En cuadro por la Liga
La batalla de La Cartuja, pese a la derrota, inyecta moral al Madrid para la lucha por el título pero deja a Ancelotti con un plantel diezmado por las lesiones y las posibles sanciones.
El partido no empezó ni acabó bien para Ancelotti. A los ocho minutos se volvió a lesionar Mendy (tras seis semanas de baja) y la indignación con De Burgos Bengoetxea por una falta pitada a Mbappé cuando el Madrid atacaba a falta de 30 segundos para el final puede tener consecuencias para varios futbolistas.
Tres jugadores acabaron el partido tocados: Rüdiger, Ceballos y el citado Mendy. El lateral francés tiene una lesión en el cuádriceps derecho. El central alemán, que aguantó muchos minutos con un aparatoso vendaje antes de ser sustituido, acabó con molestias en la rodilla derecha. Y Ceballos fue cambiado en el 55’ con molestias en el tobillo izquierdo. Los tres pasaran pruebas el martes. El alivio es con Vinicius, que pidió el cambio a punto de cumplirse el 90’ solo porque estaba agotado.
Eso en lo que toca a la enfermería, porque en los despachos también puede haber consecuencias. El que más difícil lo tiene es Rüdiger. El alemán fue expulsado por lanzar un objeto a De Burgos Bengoetxea en la protesta final del Madrid. El berlinés incluso tuvo que ser sujetado por varios miembros del cuerpo técnico para evitar que el asunto fuera a mayores, mientras el defensa se arrancaba la bolsa de hielo que llevaba en la rodilla para lanzarla. El colegiado consignó en el acta que lo expulsó “por lanzar un objeto desde el área técnica sin llegar a alcanzarme” y “tras ser enseñada la tarjeta roja, tuvo que ser sujetado por varios miembros del cuerpo técnico, mostrando una actitud agresiva”. A Rüdiger le pueden caer de cuatro a doce partidos según el artículo 101 del Código Disciplinario de la RFEF, que castiga el “producirse con violencia leve hacia los/as árbitros/as”. Al ser considerada una infracción grave, tendría que cumplirla en cualquier competición nacional, por lo que Rüdiger corre el riesgo de perderse la recta final de Liga.
Más benévolo puede ser el Comité de Disciplina con Lucas Vázquez y Bellingham. Al gallego lo expulsó también del banquillo antes de acabar el partido “por protestar una de nuestras decisiones, entrando varios metros en el terreno de juego, haciendo gestos de disconformidad”. Mientras que el inglés vio la roja porque “una vez finalizado el partido, se dirigió hacia nuestra posición en actitud agresiva, teniendo que ser sujetado por sus compañeros”. Lucas y Bellingham se exponen a una sanción de hasta cuatro partidos en virtud del artículo 129 del Código Disciplinario por “conductas contrarias al buen orden deportivo”.

Resultaría extraño que les aplicarán la máxima sanción, pero, sea el número de partidos que sea, si Lucas y Bellinhgam son sancionados bajo este artículo resultaría considerada una infracción de carácter leve, por lo que la suspensión la cumplirían la próxima temporada en Copa. Cabe recordar, de cara a la sanción, que Bellingham es reincidente, lo que resulta un agravante. Hace apenas dos meses y medio el inglés fue sancionado con dos partidos por su “fuck off” a Munuera Montero en Pamplona.