Bayern 2 - B. Dortmund 2 / El Dortmund sobrevive en Múnich
El rival del Barça en Champions sumó un punto ante el líder que le mantiene en la pelea por Europa.
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Nada mejor para animar los cuerpos que un Klassiker. Eso mismo se pensó el Borussia Dortmund tras el revés sufrido en la ida de los cuartos de final de Champions contra el FC Barcelona (4-0) y se plantó en el Allianz Arena para lamerse las heridas ante el eterno rival. Y lo consiguió. Rascaron los pupilos de Kovac un
2-2 que, además de mantenerlos en octava posición de la tabla y en
plena lucha por terminar clasificándose para competición europea, le
aguó la fiesta a un Bayern que quería dejar sentenciada la pelea por el
título en Alemania tras el pinchazo del Leverkusen dirigido por Xabi Alonso
contra el Unión Berlín (0-0).
De esta manera, se mantienen los seis
puntos de diferencia entre bávaros y renanos, con un total de 5 jornadas
por disputarse.Kovac sabía de sobra lo que había. Hace no mucho, el Borussia le peleaba el título al Bayern en
este tipo de partidos, pero al croata no se le había escapado que a
ambos clubes les separaban un total de 27 puntos en la actualidad. Se
enfrentaba el octavo al primero y justo así le planteó el partido a los
de Kompany: defendiendo e intentando rascar alguna contra para
sacar tajada de su visita al líder. El planteamiento le salió bien al
BVB, con cinco cambios en el once con respecto al que cayó en el Lluís Companys, hasta que el Bayern, esta vez con Müller sustituyendo al lesionado Musiala de mediapunta, encontró a Sané y Olise
en las bandas y comenzaron a llegar las ocasiones de gol. Tanto Kane
como Stanisic y Olise pudieron abrir la lata, pero todos terminaron
chocándose con los reflejos de Kobel bajo palos.
A
los negriamarillos no les importó y no cambiaron de idea en la segunda
mitad. Siguieron enviando balones largos hacia la espalda de la zaga
local hasta que, de la nada, sonó la flauta. Beier controló uno de ellos por la izquierda, Ryerson colgó un centro desde la derecha y Kim le permitió a Beier batir a Urbig de cabeza. Se creció el Borussia. Incluso pudo hacer el segundo. Pero todo cambió cuando Kompany dio entrada a Gnabry. En cuestión de 4 minutos, el internacional alemán inició la jugada que terminó en el empate, obra de Guerreiro, y puso por delante a los suyos tras una imponente conducción por campo rival. Celebraba el Allianz. No solo un triunfo más ante el Dortmund, sino también media ensaladera tras el resbalón de Xabi. Hasta que Anton, tras un paradón de Urbig ante Guirassy, aprovechó el rebote para volver a hacer el silencio en el coliseo bávaro.