El
 Liverpool se impuso cómodamente al Leicester City para ponerse un punto
 por detrás del Manchester United en la clasificación. Los de Anfield 
siguen soñando con meterse en la Liga de Campeones.
As
Fue un duelo de necesidades el del lunes por la noche. El Leicester va directo hacia la segunda división, siete años después de ganar la liga.
 No tienen tiempo que perder los foxes, que salieron decididos a llevar 
la iniciativa. Empezaron con ímpetu, con confianza… pero sin acierto. El
 Liverpool aprovechó para, con la ley del mínimo esfuerzo, llevarse los 
tres puntos de vuelta a Merseyside y seguir soñando con la clasificación
 para la próxima Liga de Campeones pese a la campaña tan irregular 
que han protagonizado los de Jürgen Klopp. Los reds han reconducido su 
curso con su sexto triunfo consecutivo.
Curtis Jones asestó dos golpes superada la media hora de juego que resultaron suficiente. El Liverpool superó la presión avanzada del Leicester con un envío en largo de Alisson desde su propia área. Luis Días recibió en la frontal y habilitó al canterano, que llegó por la izquierda para abrir el marcador sin problemas.
 Fue en el minuto 32. Fue demasiado fácil. Tanto, que cuatro minutos más
 tarde, Jones volvió a marcar después de que Mohamed Salah lo habilitase
 al primer toque.
Tocado y hundido. El Leicester se supo derrotado y bajó los brazos.
 Dean Smith trató de espolear a los suyos durante el descanso, y tras la
 reanudación, los de azul intentaron volver a meterse en el partido. Harvey Barnes disparó con efecto y Alisson mantuvo su meta a cero.
 Creyó entonces el King Power Stadium, aunque no encontró motivos para 
seguir haciéndolo superada la hora de juego. Rendidos. Sin opción de 
levantar la cabeza. Trent Alexander-Arnold cerró el duelo marcando el
 tercer gol con un remate impecable tras un libre indirecto desde la 
frontal del área. Al palo corto, pero lejos del alcance de Daniel Iversen.