Niña de nueve años grabó a su padre para probarle a todos que él abusaba de ella

Una niña española de 9 años de edad tomó la grabadora que su madre tenía en la casa y la escondió en sus prendas íntimas para ir a ver a su padre. La grabación que quedó registrada aquel día le permitiría lograr el amparo que la justicia le venía negando.
Después de meses de ser abusada por su progenitor, la pequeña tuvo que apelar a este artilugio para demostrar su calvario ante los jueces y expertos, pues nadie le creía.
Las acusaciones iniciaron hace dos años, indicó El País. La niña le contó a su pediatra que sentía un ardor al orinar y cuando el médico le preguntó por qué, ella respondió “Papá me clavó la uña”.
Además, relató que no le gustaban “las cosquillas” que le hacía su padre en los genitales. Tiempo después, cuando María volvió al servicio de urgencias con los mismos síntomas tras estar 10 días con su padre, el diagnóstico médico fue: “Sospecha de abuso sexual”.
Entonces la niña comenzó a recorrer el laberinto legal en el que suelen encallar las denuncias de abuso de menores: el perito que examinó a la pequeña no le creyó y un juzgado de Madrid archivó su caso, una decisión confirmada luego por la audiencia provincial.
De nada le sirvieron los gritos o los llantos. La decisión de la Justicia fue que la niña debía cada cierto tiempo visitar a su padre.
Su madre tampoco logró protegerla, pese a sus súplicas a las autoridades para que no permitieran que María se fuera con el padre.
Entonces la pequeña tuvo un plan. Esta es la transcripción de parte del escalofriante diálogo, de seis minutos de duración, entre la niña, su padre y los abuelos, registrado ese día y difundido por El País:
—¿Pero cuándo te he tocado yo? —le dice el padre a la niña.
—Muchas veces —contesta la niña.
—Pero cariño, eso es para jugar —dice él.
—Es que no tienes que hacerme eso nunca, mi cuerpo es mío —dice ella.
—Tu cuerpo es tuyo, efectivamente. (…) Cuando tú decías que no te tocara, yo paraba. Yo lo único que te estaba haciendo era cosquillas y estaba jugando contigo —le contesta el padre.
El abuelo de la menor, presente en la escena, le aseguró a la niña que su padre solo la tocaba para lavarla, sin embargo, su hijo aceptó su culpabilidad en ese momento: “Ya está, papá, si ella se refiere a otra cosa. Habla con ella como si fuera una persona mayor, que ella no se refiere a eso”. “Ya, si lo sabemos”, dijo la abuela.
La madre inmediatamente al escuchar la grabación lo denunció ante la justicia.
La situación desgarradora que tuvo que atravesar esta pequeña para resguardarse de los abusos de su padre no es distinta de la que viven cientos de niños. “Las sentencias revelan que la mayoría de los menores soportan los abusos durante años y, si nadie de su entorno los descubre, pueden no contarlos hasta mucho después”, consigna el diario español.